Mora, sincero
"Yo le pedí el cambio a Almeyda, tenía miedo de romperme"
Luego de una ola de críticas hacia el “Pelado” por su decisión de sacarlo, a pocos minutos de que se termine el encuentro ante Boca en el último “Superclásico”, el uruguayo reconoció que él fue quien se lo solicitó al entrenador. “Estaba jugado, si pegaba dos piques más podía ser peor. Pedí yo el cambio”, enfatizó el delantero, quien explicó que llegó a tal punto porque “di lo máximo y en un momento no daba más”. Uno de los temas más recurrentes a la hora de cuestionar a Matías Almeyda, por el empate sufrido el último domingo ante Boca en el “Monumental” y luego de ir ganando por dos tantos de diferencia, fue la decisión de sacar a Rodrigo Mora, quien había tenido un gran desempeño y también había marcado un gol.
Ante la consulta, el entrenador en conferencia de prensa había dicho que fue debido a un síntoma de cansancio que notó en el delantero, sin embargo varios dudaron de ello, ya que el propio jugador habría afirmado que se sentía bien para seguir.
Claro está, que todo esto quedó descartado cuando el uruguayo, en diálogo con ESPN Radio en Rivadavia, dijo que fue él quien solicitó que lo sacaran: “Yo pedí el cambio, le hice seña a Almeyda, porque tenía miedo de romperme. Estaba jugado, si pegaba dos piques más podía ser peor. Pedí yo el cambio”. Una y otra vez, Mora se encargó de aclararlo. “Di lo máximo y en un momento no daba más. Ahí fue cuando hice la seña para que entre un compañero más fresco”, resumió.
A la hora de hablar del encuentro, el delantero “millonario” dijo: “Nos quedamos con el sabor amargo por qué no nos merecíamos quedar con un empate. Boca llegaba cuando le tiraban un pelotazo a Viatri o Silva y nada más. Fue un error nuestro, hay que admitirlo”.
Respecto de su gran actuación y al marco de público en su primer “Superclásico”, finalizó: “Me pone contento haber sido la figura. Esta vez me tocó a mí hacer el gol y vivir una experiencia única. Cuando entré al estadio vi que era una fiesta, la gente es increíble”.
Miércoles, 31 de octubre de 2012