En el Nuevo Gasómetro, el "Ciclón" de Pizzi igualó 2 a 2 con el "Cervecero". Mientras Ruiz y Aguiar marcaron para el local, Cauteruccio y Mandarino lo hicieron para la visita.
Los de Boedo estiraron a seis sus presentaciones sin triunfos y continúan hundidos en descenso. Este resultado también perjudica a Independiente, que estará una fecha más en la zona roja. Migliore le contuvo un penal al autor del primer gol "cervecero", en un encuentro que tuvo el arbitraje de Patricio Loustau.-Cuando no se está derecho, no se está derecho. San Lorenzo había hecho méritos como para quedarse con el triunfo, había sido superior a Quilmes. Sin embargo, una desconcentración defensiva le costó demasiado caro. Tan caro como dos puntos.
El empate 2-2 entre dos equipos que pelean por quedarse en Primera no dio la sensación de ser justo. Fue demasiado castigo para el "Ciclón" y mucho premio para el "Cervecero".
Cuando nada pasaba en el partido (o mejor dicho, lo poco era para el local), apareció Martín Cauteruccio y se aprovechó de la insólita pasividad de la defensa "azulgrana", entró como quiso por el área chica y puso el 1-0. Sin embargo, esto no puso nervioso al local.
A partir de allí, se vio lo mejor de los dirigidos por Juan Antonio Pizzi. Desde la pulcritud para manejar la pelota de Aguiar, ayudado por el ritmo de Ruíz, San Lorenzo tuvo la pelota, generó espacios, tuvo rotación e hizo circular el baló con criterio. Entonces, no sorprendió que sólo 17 minutos después ya se encuentre en ventaja. Justamente Ruíz y Aguiar fueron los responsables de convertir, luego de sendas maniobras de gran factura colectiva.
Antes de esto, Patricio Loustau le había anulado mal un gol a Aguiar por una posición adelantada que no existió. ¿Quilmes? Sin juego, sin solidez y sin intenciones ofensivas sólo era un mero espectador; aunque tuvo la chance de empatar con un penal bien convalidado por el árbitro, pero Migliore se lo atajó a Cauteruccio.
Ya en el complemento, el "Cervecero" fue más de lo mismo. San Lorenzo, no. Al local ya le costaba más tener la pelota y generar situaciones de gol. Igualmente, no se vio peligrar la victoria.
Pizzi para buscar tener la pelota hizo ingresar a Ignacio Piatti, quien de esta manera volvía luego del desgarro que sufrió ante Racing. Pero... ¡Se volvió a lesionar! Sí. ¡Sólo duró 12 minutos en la cancha y tuvo que dejarla por una lesión muscular!
El último cuarto de hora fue más aburrido aún. San Lorenzo cedió pelota y terreno, pero nunca fue preciso para contragolpear; mientras que Quilmes tenía la pelota, pero no sabía qué hacer con ella.
Sin embargo, esas desatenciones tan habituales en el fondo de San Lorenzo volvieron en el minuto 48 del segundo tiempo. Nadie marcó a Mandarino, quien con un perfecto cabezazo puso el empate final.
Una igualdad injusta y que para San Lorenzo fue como una derrota, ya que lo deja en la zona roja. Para Quilmes, el sabor de saber que esta fecha no ingresará en descenso (lugar que no podrá abandonar Independiente, aunque el lunes derrote a Tigre).
Muy poco para dos necesitados.
Sábado, 27 de octubre de 2012
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