Ex jefe de la Policía de Santa Fe, Hugo Tognoli
"No tengo nada que ver con el tema y lo voy a demostrar"
Horas antes de que ordenaran su arresto por presuntos vínculos con narcos, el ex jefe de la Policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, desestimó las acusaciones. El recuerdo del incidente por el hallazgo de droga en una camioneta "oficial". En momentos en que su paradero es una incógnita y las fuerzas nacionales y de la provincia lo buscan por todo el país, se potencia el valor de la entrevista que Tognoli dio horas antes de convertirse en un prófugo de la Justicia.
En diálogo con el diario La Capital, el ex jefe de la policía de Santa Fe se refirió a los delitos que le imputan y fue contundente: "No tengo nada que ver y lo voy a demostrar".
En la causa judicial se apunta a la complicidad de Tognoli con un jefe narcotraficante (Carlos Ascaíni), a quien habría aportado información para lograr evadir a quienes lo perseguían. También se lo acusa de haber cobrado $30.000 pesos (6.300 dólares) para permitir la venta de cocaína al dueño de un prostíbulo.
Respecto de la primera imputación, el ex jefe policial explicó: "Cuando fui jefe de Drogas Peligrosas yo mismo ordené una investigación a Carlos Ascaíni que llevó adelante el jefe de la Brigada de la Unidad Regional VIII, por entonces Fabián Armúa. (...) Después hicimos las presentaciones de rigor y la fiscal nos sacó la pesquisa para pasársela a una fuerza nacional. Desde entonces desconozco todo lo que se hizo en el seguimiento a esa persona".
En cuanto a la escucha telefónica en la que el comisario Oscar Ledesma le habría dicho al dueño del `prostíbulo que para vender droga debían pagarle una coima al jefe policial, Tognoli aseguró: "Al único Ledesma que conocí fue un compañero de promoción con el que nunca volví a tener contacto. No sé nada sobre su carrera, nunca trabajamos juntos ni tuvimos contacto, así que no sé de dónde pudo haber sacado semejante cosa".
Para reforzar su argumentación, Tognoli dio datos de su situación patrimonial, con los que pretendió dejar en claro que no se corresponde con el de alguien que hace negocios con narcotraficantes.
"Pueden investigarme sin problemas. Mi esposa es hija única y vivimos en la casa de mi suegra. No tengo auto y uno de mis hijos tiene un Citroën C4 usado que se compró con dinero que le regalaron sus abuelas y lo que yo cobré como diferencia por el ascenso de jerarquía de comisario mayor a general. No tengo otros bienes y eso lo puedo demostrar", detalló el hombre que es buscado por la Justicia.
El ex líder de la fuerza provincial ya había atravesado un momento difícil a principios de este año, cuando fue acusado de desviar la investigación por el hallazgo de droga en una camioneta que tenía un ploteo trucho del ministerio de Desarrollo Social.
Hoy Tognoli está consternado por la situación que le toca vivir y antes de ocultarse contó qué es lo que más lo inquieta: "Estoy preocupado por el daño moral que me causan a mí, a mi familia y a la institución" policial.
Finalmente, al ser consultado sobre por qué cree que se encuentra en la mira de la Justicia, Tognoli señaló: "No debería decirlo ni pensarlo. Pero creo que detrás de estas denuncias hay algo más. Si el 25 de noviembre detectaron mi supuesto ingreso al sistema del Registro de Propiedad Automotor y juntaron elementos para detenerme, ¿resulta lógico que lo publiquen en un diario de alcance nacional antes de que se libren las órdenes?".
"Creo, sinceramente y desde mi total inocencia, que termino siendo el pato de una boda a la que nunca estuve invitado", concluyó Tognoli, que aún no aparece.
Sábado, 20 de octubre de 2012