En un Libertadores de América que contó con un gran marco de público, el "Rojo" venció 2 a 0 a la "Crema" y continuó profundizando su levantada. Con los goles de Luciano Leguizamón (salió lesionado) y Osmar Ferreyra logró una victoria merecida y, si bien está ubicado 18º en los promedios, le respira en la nuca a San Lorenzo porque quedó a un solo punto. Dirigió Mauro Vigliano.
Independiente es otro equipo, se vive y se siente. Desde la llegada de Américo Rubén Gallego, aunque no lo acompañaron los resultados en los primeros partidos, cambió por completo su estado anímico y también tiene otra fisonomía de juego dentro del campo de juego. Con total justicia y a la vez sin despeinarse, derrotó por 2 a 0 a Atlético de Rafaela en un colmado Libertadores de América y sigue ilusionándose con lo que viene.
Si la victoria ante Liverpool de Uruguay por la Copa Sudamericana sirvió para cortar la malaria y crear un punto de inflexión y el éxito de la semana ante Unión había generado entusiasmo para salir a flote, el gran triunfo contra la "Crema" le será más útil aún al cuerpo técnico y a los jugadores porque se vio un elenco superior a su contrincante, que creó bastantes situaciones claras de peligro contra el arco de Guillermo Sara, rápido, dinámico y que aprovechó bien las bandas para arrimarse con sorpresa al arco rival. Varios elementos como para resaltar la mejoría y la evolución para bien.
Iban pocos minutos del encuentro y tanto Osmar Ferreyra habían perdido la chance de abrir el marcador, aunque a los 11 el ex Arsenal por sin se sacó de encima la mufa y definió con clase ante la salida del guardavallas del conjunto santafesino: mano a mano, se abrió hacia la derecha para abrirse ángulo y pateó cruzado sobre la humanidad del 1.
Aunque bajó la intensidad con la ventaja en su poder y se encontró con la mala noticia de una nueva lesión de Leguizamón (debió salir por una molestia muscular), nunca debió preocuparse porque la visita careció de armas y fundamentos para poner en aprietos a los dirigidos por el "Tolo". Los santafesinos cambiaron un poco la cara en el complemento porque intentaron con mayor ambición, pero a puro centro al área y sin planes precisos.
Para terminar con cualquier tipo de discusión y susto que pudiera originarse, Ernesto Farías, abierto por la derecha, envió un centro perfecto al medio a los 23 minutos para hallar la entrada en velocidad del "Malevo", quien solamente la empujó en la línea para aumentar el tanteador y establecer cifras definitivas.
Fue una noche festiva para el local, con Sergio Agüero y Ricardo Bochini juntos en la tribuna, en la que todos los futbolistas se retiraron ovacionados y lo mismo sucedió con el director técnico. Más allá de engrosar su promedio pero continuar en la zona de descenso, quedó ahí nomás de la salvación porque se arrimó a una unidad de San Lorenzo.
Por su parte, Atlético perdió tras cuatro presentaciones (tres habían sido victorias), pero con su 1.313 de promedio todavía se mantiene tranquilo y debería perder tres juegos seguidos más como para aparecer en la conversación caliente.
El arbitraje fue de Mauro Vigliano, en líneas generales, correcto.
Domingo, 7 de octubre de 2012
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