La única forma de que no vaya es que esté muerto"
"Voy a declarar, que se queden tranquilos", dijo Severo
El testigo que estuvo secuestrado durante casi 24 horas ratificó que se presentará ante la Justicia para dar testimonio en el caso que investiga el crimen del militante del Polo Obrero Mariano Ferreyra. Además, reiteró que durante su cautiverio le dijeron "cosas sobre la Presidente" y denunció nuevos llamados intimidatorios en una remisería de confianza.-"Voy a declarar, que se queden tranquilos, la única forma de que no vaya a declarar es que esté muerto", señaló Severo en la puerta de su domicilio en relación a su testimonio clave en la causa que investiga el crimen del militante Mariano Ferreyra.
El hombre, que estuvo secuestrado durante 24 horas, aseguró que "nunca" tuvo miedo durante el cautiverio, salvo en un momento en que escuchó una conversación que le hizo pensar lo peor. Mientras estaba con el rostro tapado y maniatado en el interior de una camioneta, Severo escuchó que uno de los captores decía a otro "limpialo al gil".
Severo pensó de inmediato que sería asesinado, pero la orden en realidad correspondía a su liberación, ya que minutos después de eso fue dejado en la zona de Gerli. "Ahí me abrieron la puerta, me dijeron bajate y no mires", agregó.
El ex ferroviario indicó que identificó al menos tres voces distintas entre los captores y recordó que escuchó otra frase que hacía referencia a la trascendencia que había cobrado su desaparición a nivel nacional. "Preguntale al gordo que hacemos porque se decretó alerta nacional", fue lo que dijo otro de los secuestradores.
Por otro lado, Severo rebeló que recibió nuevas llamadas intimidatorias, esta vez a un teléfono de una remisería de confianza: "Siguen los llamados con musiquitas rarar", indicó al respecto.
Viernes, 5 de octubre de 2012