Dejó una misma visión y un mismo reclamo
La visita de Cristina a Estados Unidos
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner culminó su visita de cinco días a Estados Unidos, dejando como saldo la reafirmación de su liderazgo internacional y el protagonismo de la Argentina en un mundo que, como destacó ante la Asamblea de la ONU y en las universidades de Georgetown y Harvard, atraviesa una crisis que no debe ser interpretada sólo desde lo económico. La jefa de Estado avanzó en dos temas centrales en la agenda de su gestión de gobierno, elevando el reclamo argentino para que el Reino Unido cumpla con las resoluciones de la ONU para iniciar el diálogo por la soberanía de Malvinas y también en la búsqueda del esclarecimiento del atentado a la AMIA, que en Nueva York alcanzó un avance importante tras el encuentro bilateral entre los cancilleres de ambos países.
Otro de los puntos más elevados del discurso formulado el martes por Cristina ante la 67º Asamblea de Naciones Unidas, estuvo dado en la contundente respuesta a las declaraciones de la titular del FMI, Christine Lagarde, que habló de eventuales sanciones para Argentina.
La presidenta, en ese sentido, afirmó que la Argentina "es una Nación soberana que toma decisiones soberanas y no será sometida a ninguna amenaza", al responder la metáfora utilizada por Lagarde acerca de que nuestro país recibiría tarjeta roja.
La crisis mundial, en ese contexto, siguió presente en el discurso de la mandataria, quien insistió en que se afronta un nuevo panorama que "exige arriesgar nuevas ideas", sosteniendo que "querer solucionar los problemas que hoy tiene el mundo con las recetas que los provocaron, resulta absurdo", en clara alusión al FMI.
Igualmente, el atentado a la AMIA y la necesidad de acordar con Irán iniciar el proceso de investigación a los implicados fue, como es habitual, eje de las palabras de Cristina ante el plenario.
Precisamente ayer, luego de que Cristina autorizara al canciller Héctor Timerman a mantener la bilateral solicitada por su par iraní, ambos países resolvieron restablecer negociaciones en la sede de las Naciones Unidas de Ginebra, durante el próximo mes de octubre, "hasta encontrar una solución mutuamente acordada para todos los asuntos, entre ambos gobiernos, sobre el Caso AMIA".
Previamente, Cristina había anunciado en la ONU que someterá “a consideración de las fuerzas que tienen representación parlamentaria” en Argentina" la eventual propuesta que haga la república Islámica de Irán referida a la investigación del atentado a la AMIA.
En su quinto discurso pronunciado en la ONU, tampoco estuvo ausente el reclamo para que "el Reino Unido se siente a cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas" que implican "dialogar sobre la soberanía en las Islas Malvinas".
En ese marco, enfatizó que el tema Malvinas "no es una cuestión bilateral", sino que "se ha convertido en una cuestión global".
Durante su estadía en Nueva York, además de recibir al empresario húngaro George Soros, la mandataria cerró su participación oficial en el marco de la Asamblea manteniendo encuentros con el titular de la ONU, Ban Ki-moon, y su par egipcio Mohamed Morsi.
En el encuentro con Morsi, se acordó una visita de Cristina al país africano y la necesidad de constituir asociaciones más fuertes entre los países del sur y crecer como socios.
En tanto Ban Ki-moon, transmitió a Cristina su voluntad de continuar con los trabajos de buenos oficios en el diferendo con Gran Bretaña por la Cuestión Malvinas.
En el plano hidrocarburífero, Nueva York fue escenario ayer de una reunión con el CEO de la petrolera estadounidense Exxon, Rex Tillerson; y el titular de YPF, Miguel Gallucio, donde se avanzó en la posibilidad de acelerar el desarrollo de los recursos no convencionales en la Argentina entre ambas compañías.
La visión de Argentina respecto a la crisis y las situación del país fueron temas que replicaron en los claustros de las prestigiosas universidades de Georgetown, en Washington; y Harvard, de Boston, donde la presidenta brindó sendas disertaciones el miércoles y ayer, cerrando así su visita.
En la capital de Estados Unidos, la presidenta afirmó al inaugurar la Cátedra Argentina en la Universidad de Georgetown, que uno de los problemas más grandes en la actual crisis económica internacional, radica en que "no se cae una nueva idea", y reafirmó que "si la hay es que no se la quiere ver, porque no se quieren perjudicar ciertos intereses".
Además, al responder una consulta de uno de los estudiantes presentes, la jefa de Estado señaló que “si realmente la inflación argentina fuera del 25% como algunos dicen, el país estallaría por los aires y no podríamos sostener el crecimiento ni la incorporación de millones de excluidos”.
Aquella presencia en Washington y las preguntas respondidas a los alumnos encontraron un giro inesperado al cerrar su viaje disertando en Harvard, donde la mandataria se encontró en medio de un clima de oposición que pretendió instalar tensión desde mucho antes de su llegada.
Igualmente, las mismas ideas acerca del contexto mundial y la posición favorable de Argentina ante ese contexto quedaron plasmadas en el auditorio de Harvard a través de las palabras de la Presidenta, que consolidó una visión coherente con la postura que, desde su primera participación en la ONU, sigue presente en cada una de sus intervenciones.
Viernes, 28 de septiembre de 2012