La misa central fue encabezada por el arzobispo Andrés Stanovnik
Unos 200 mil jóvenes participaron de la Peregrinación a Itatí
Más de 200 mil personas participaron de la 33ª Peregrinación Juvenil del NEA a Itatí, ocasión en que los jóvenes católicos difundieron un manifiesto en el que dijeron sentirse "marginados" de la sociedad. En tanto, el obispo de la ciudad misionera de Oberá, Damián Bitar llamó a evitar el "consumismo asfixiante".
El grueso de los peregrinos que arribó esta madrugada a los pies de la Basílica de Itatí, había partido alrededor de las 15 del sábado desde las afueras de la capital correntina, tras recibir la bendición del arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, y bajo el lema "Nuestra vida, nuestros sueños junto a María".
"Los chicos empezaron a llegar el viernes por la mañana, aunque muchos escucharon las misas y retornaron a sus hogares", dijo el jefe de prensa de la Basílica de Itatí, Mirno Bisaro.
El vocero precisó que la peregrinación contó con la participación de jóvenes de Corrientes, Chaco, Misiones y Formosa.
Tras arribar al poblado que se encuentra 68 kilómetros al noroeste de la capital correntina, los peregrinos participaron de la misa central, que fue presidida por Stanovnik, con la participación de los arzobispos de Resistencia, Fabriciano Sigampa; de Reconquista, Ramón Dus; de Goya, Ricardo Faifer; y el obispo de Oberá, Bitar, quien tuvo a su cargo la prédica de la eucaristía.
"No está mal querer ser el primero, querer realizarse, pero nadie como Jesús conoce a fondo el corazón del hombre y sabe que fácilmente podemos abocarnos al logro de esa meta por un camino equivocado: el del consumismo asfixiante, el del poder y tener a toda costa, el del placer a cualquier precio. No cedamos. Es una trampa", dijo monseñor Bitar en su mensaje.
Los jóvenes católicos del NEA, en tanto, leyeron su tradicional manifiesto, en el cual hicieron hincapié en "la ausencia de oportunidades laborales", que "nos limita en el desarrollo personal y en muchas ocasiones nos empuja a emigrar en búsqueda de nuevas oportunidades".
"Los jóvenes católicos nos sentimos marginados de una sociedad que no contempla y no recuerda la identidad de las raíces de nuestros pueblos y pretende sumirnos en la nada desde la intolerancia, la indiferencia, la banalización de lo sagrado, y la falta de respeto hacia la fe de cada persona", aseguraron.
En otro de los párrafos salientes del escrito, indicaron que "los jóvenes sufrimos el desvanecimiento de la concepción integral del ser humano en relación con el mundo y con Dios".
"Hoy cuando tanto se habla de exclusión, el gran excluido de la sociedad argentina es Dios mismo", aseveraron los peregrinos a través de su manifiesto. Además, reclamaron que "se escuche el grito de nuestros jóvenes, especialmente el de aquellos que viven la secuela de la pobreza".
Esta peregrinación, organizada por la Pastoral de Juventud de la Arquidiócesis de Corrientes, fue escoltada por un operativo a cargo de la Dirección de Defensa Civil de la Provincia, que contó con la afectación de unas 500 personas, entre efectivos policiales, agentes sanitarios y bomberos voluntarios, entre otros.
La desconcentración comenzó alrededor de las 10,30, una vez finalizada la misa central, sin que se registren incidentes de ningún tipo hasta el momento.
Lunes, 24 de septiembre de 2012