FÚTBOL
La resurrección de River: de irse a la B a ser el más ganador del continente
Se suele decir que de las mayores crisis surgen las mayores oportunidades: River Plate ejecutó este lema a rajatablas como pocas veces. El domingo 26 de junio de 2011, el más ganador de campeonatos locales perdía la categoría tras empatar 1 a 1 con Belgrano de Córdoba en un estadio Monumental incendiado en varios frentes.
Tras tocar fondo, el "millonario" supo reconstruirse con creces, al punto de dominar América como nunca antes lo había hecho.
Lo que pocos imaginaban en ese entonces es que el “millonario” iba a iniciar un proceso de reivindicación que lo llevaría a la grandeza internacional, frente que le había sido esquivo en otros momentos de su historia.
River tardó una sola temporada en regresar a Primera, con Matías Almeyda como entrenador y un equipazo para la categoría, con experimentados que vinieron a poner en la cara en el peor momento como David Trezeguet, el Chori Domínguez y Fernando Cavenaghi.
Tras un proceso de reacomodarse a la categoría que incluyó el regreso de Ramón Díaz al banco de suplentes, en 2014 empezaron los cimbronazos que presagiaban una era de éxitos. En la primera mitad de ese año River volvió a ganar el campeonato local. A pesar del título, diferencias entre Ramón y la dirigencia llevaron a una inesperada salida del riojano y a una decisión que, con el diario del lunes, es sencillo señalar como una de las mejores de la historia del club: la contratación de Marcelo Gallardo como director técnico.
El “Muñeco” no tardó nada en acomodarse al pesado banco de suplentes de “la Banda” y sus jugadores lo mismo hicieron con su estilo, al punto que a fines de 2014 y después de 17 años sin títulos internacionales, River ganaba la Copa Sudamericana derrotando en la final a Atlético Nacional con un marcador global de 3 a 1.
A partir de allí, el “millonario” arrasaría en la Copa Libertadores, la máxima competencia continental. En 2015, tras empatar en la ida de la final con Tigres en México, lo sacó de la cancha con un contundente 3 a 0 en el Monumental para levantarla por tercera vez. En 2018 tuvo una hazaña solo comparable con el título Intercontinental de 1986. Llegaba nuevamente a la final y el rival era Boca: tras un 2-2 inicial en la Bombonera, la vuelta en el Monumental era suspendida por incidentes. Tras mucho ida y vuelta, el partido decisivo terminaría jugándose en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, donde River supo revertir el marcador para ganar 3 –1 en suplementario y escribir una verdadera página dorada. Un año después, el “millonario” se encaminaba a su quinto título continental, pero 10 minutos fatídicos en el desenlace de la final se lo impidieron y todo quedó en manos del Flamengo de Gabigol.
A pesar del último traspié citado, los números de River en la Libertadores en su era post descenso son contundentes: fue el único en repetir títulos (2015 y 2018), el único en jugar finales consecutivas (2018 y 2019) y el que más finales disputó (2015, 2018 y 2019).
Vaya mérito el de un club que, tras su mayor crisis, más que encargarse de recuperar su lugar en la historia se encargó de reescribirla.
Sábado, 26 de junio de 2021