ECONOMÍA
El FMI afirma que la deuda no es sostenible y pide una quita a los acreedores privados
Luego de la primera misión técnica en la Argentina bajo el gobierno de Alberto Fernández, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró hoy que la deuda pública del país "no es sostenible" y reclamó una "apreciable" quita a los acreedores privados.
La contundente definición del Fondo fue publicada esta tarde en el comunicado oficial del cierre de la misión en el país. Allí no especificó cuál sería una quita recomendable ni si debería ser de capital, intereses o de una combinación. Sin embargo, para la misión quedó claro así que un reperfilamiento no alcanza para retomar la sustentabilidad. El organismo reclamó además una "operación de deuda definitiva", o sea, una única reestructuración profunda.
En tanto, no hubo detalles en el comunicado sobre el programa Stand-By Agreement (SBA) de US$57.000 millones que el Fondo tiene con el país. En ese caso, según los estatutos del FMI, no existe una posibilidad de quita ni de capitales ni intereses. La semana pasada, la la vicepresidenta, Cristina Kirchner, había reclamado al organismo una quita de la deuda, cuyos principales vencimientos son en 2022 y 2023.
"A la luz de estos desarrollos, y sobre la base del análisis de la sostenibilidad de la deuda de julio de 2019, el personal del FMI ahora evalúa que la deuda de Argentina no es sostenible", afirmó el comunicado del Fondo publicado esta tarde. A mediados del año pasado, el Fondo estimaba que la deuda era sostenible, pero no con una alta probabilidad.
"Específicamente, nuestra visión es que el superávit primario que se necesitaría para reducir la deuda pública y las necesidades de financiamiento bruto a niveles consistentes con un riesgo de refinanciamiento manejable y un crecimiento del producto potencial satisfactorio no es económicamente ni políticamente factible", describió el organismo multilateral luego de que el Luis Cubeddu y Julie Kozack, enviados del Fondo, revisaran a fondo los planes oficiales.
El Fondo sentenció: "En consecuencia, se requiere de una operación de deuda definitiva, que genere una contribución apreciable de los acreedores privados, para ayudar a restaurar la sostenibilidad de la deuda con una alta probabilidad. El personal del FMI hizo hincapié en la importancia de continuar un proceso colaborativo con los acreedores privados para maximizar su participación en la eventual operación de deuda".
Miércoles, 19 de febrero de 2020