CASO CONMOCIONANTE
Confirman la detención de uno de los secuestradores de Cristian Schaerer
Hace 16 años, Cristian Schaerer era secuestrado en la puerta de su casa en la provincia de Corrientes. Su familia pagó un rescate de 277.300 dólares por él, pero aún así, se cree que el mismo día que los captores cobraron el dinero mataron al joven de 21 años y su cuerpo nunca más apareció.
Este jueves se conoció que la Justicia confirmó que Cristian Carro Córdoba, uno de los condenados por el secuestro del joven, seguirá en la cárcel.
El fallo no ocurrió en el marco de la causa por el secuestro y desaparición de Schaerer, sino en un proceso de extradición pedido por Paraguay, precisamente por otro secuestro extorsivo que Carro Córdoba está acusado de cometer en el país vecino mientras estaba prófugo por capturar al correntino.
El pedido de extradición de Paraguay fue confirmado por la Corte Suprema. La detención de Carro Córdoba había sido pedida por el Juzgado Federal Nº1 y apelada por su defensa, una apelación que fue denegada por la Sala IV, por lo que confirma su detención.
El joven de 21 años fue sorprendido por los delincuentes cuando se bajaba de su Mercedes Benz para abrir el portón del garaje de su casa del barrio Las Tejas, a 15 cuadras del microcentro correntino. Ocurrió el 21 de septiembre del 2003. Durante la investigación se determinó que los secuestradores lo mantuvieron oculto en varios lugares: la localidad de Saladas, a 100 kilómetros de la capital provincial; la ciudad correntina de Paso de los Libres y la brasileña Uruguayana.
Para exigir el pago del rescate, los secuestradores enviaron un audio del joven. “Si ustedes no pagan me van a matar. Quiero vivir, por favor pagá, papá. Quiero tener hijos, formar una familia, vivir de mi profesión”, le pedía Cristian a su papá. “Tengo veintiún años y muchos proyectos. No molesten a los secuestradores, pagá por mi vida, si no, me muero. Estoy destruido, todo lastimado. Tengo la rodilla, una pierna y la cabeza golpeadas. Tengo diez kilos menos, me falta un diente. Estoy todo mutilado. Me pegan todo el día. Si me ves no me vas a reconocer”, rogaba.
Dos meses después de su captura, Pompeya Gómez, mamá de Cristian, pagó un rescate de 277.000 dólares en Ciudad del Este (Paraguay), pero el joven, hijo de Juan Pedro Schaerer -un ex funcionario correntino que por causas penales pendientes reside en Paraguay-, nunca fue liberado.
Mientras Lorhman y Maidana se mantuvieron en la clandestinidad, el caso tuvo dos juicios orales: en el primero recibieron condenas a 25 años de prisión los líderes de la banda, Cristian Carro Córdoba y Raúl "Caniche" Salgán; 16 años Gonzalo "Paraguita" Acosta y 12 años Claudio Cornelli Belén.
(Clarín)
Viernes, 13 de septiembre de 2019