SUDAMERICANO
La Sub 20 y el silencio de los detractores
La clasificación al mundial juvenil y a los juegos panamericanos marca la primera huella en el camino en que se reorientan los seleccionados; la reconstrucción post Grondona ofrece los primeros logros
Existe la suerte y también la planificación. Cuando se conjugan con las urgencias, las decisiones que se toman a partir del desarrollo de un proyecto, parecen estar siempre sujetas a los resultados. La victoria el empate o la derrota son algo más que las posibilidades que brinda el juego: le imponen el ritmo a las especulaciones.
¿Qué confirma que la elección de Fernando Batista en lugar de Lionel Scaloni fue acertada? No solo los resultados en la competencia que permitieron cumplir el objetivo de la clasificación al mundial de la categoría, sino el silencio de los detractores. Los mismos que daban como un hecho que Lucas Bernardi comandaría la Sub 20 o sería ayudante en la mayor, apenas dedicaron tiempo al logro de los pibes.
El domingo, sin las presiones de los resultados, el equipo de Batista puede quedarse además con el título que otorga el Sudamericano que se juega en Chile. Se mide con Brasil, que no sabe si jugará el mundial que la Argentina ya puede planificar.
Este escenario llega después de un lapso oscuro: tras la muerte de Julio Grondona los dirigentes centraron su expectativa en cuestiones políticas. Creyeron que el legado de los juveniles que ganaron todo durante un proceso que tiene a Néstor Pékerman como mentor, podrían continuar por el poder de esos laureles.
Y así no funcionaron las cosas. No alcanzó con sostener en los cuerpos técnicos a los campeones de México, ni el casting de la comisión regularizadora que puso a Claudio Úbeda en el puesto. Los resultados –no el tanteador- se ven cuando un grupo funciona como tal. Para que eso suceda, alguien depositó la confianza en quien creyó capaz de comandar un grupo. Y hubo reciprocidad, porque el elegido tuvo ascendencia en sus convocados.
Los chicos convocados parecen sentir pertenencia. Sueñan con la Mayor, en la que no hubo recambio para la generación que acompañó a Messi desde que se hizo cargo de la 10 en la mayor. Con ese asunto está Scaloni, quien hizo el trabajo sucio de hacer convocatorias atípicas y mirar de cerca a estos pibes que también dirigió en el torneo de L’Alculdia.
Los apellidos que empezaron a sonar, suenan a recambio. Aún con desmesura, es auspicioso que alguien suponga que el chico Gaich –el de los tres goles- tenga el peso suficiente para una oportunidad en lugar de Higuaín.
El domingo, el equipo de Batista tiene la oportunidad de poner lo logrado en una vitrina. Si no lo hace, seguramente los detractores le pondrán voz a una crítica. Si la Sub 20 le gana a Brasil, los resultados –los del marcador-, la jugarán en contra a los que solo hablaron cuando los chicos no conseguían el triunfo. Lo que pase el domingo, marcará desde donde dará el próximo paso el Juvenil.
Sábado, 9 de febrero de 2019