GENERA CONTRAPUNTO EN LOS FUNCIONARIOS
El dólar “planchado” abre una fisura en el gobierno
La idea de “pisar” la divisa estadounidense para contener la inflación en un año electoral es seductora para muchos funcionarios; Pero otros advierten del riesgo de “atrasar” la cotización; Y dicen que debería estar en 42 o 44 pesos
Aunque el dólar aumentó 32 centavos cerrando a $38,74, continúa cerca en el piso de la banda tarifaria de “no intervención” del Banco Central. La relativa estabilidad, que busca contener las expectativas de inflación, choca con la visión de algunos funcionarios que no quieren nuevamente “atrasar” el billete verde y así evitar una corrida cambiaria como la de 2018 y observan que la cotización podría acelerarse en las próximas semanas.
La idea de “pisar” el dólar para contener la inflación en un año electivo es seductora: no obstante, en Casa Rosada hay funcionarios que advierten sobre el riesgo de “atrasar” su cotización respecto a la inflación.
En el Central aseguran que, pese a todo, “no tienen un objetivo de tipo de cambio”, que mientras continúe en la banda implementada por la autoridad monetaria -hoy entre los $37,5 y los $48,5- no habrá intervención y que la única preocupación es mantener la base monetaria -uno de los puntales del acuerdo con el FMI- “que la estamos sobrecumpliendo” para así lograr el déficit cero.
Pese a la gran devaluación que sufrió la moneda nacional en 2018, sectores exportadores hace tiempo vienen pidiendo un dólar más “competitivo”. En el pico de la crisis llegó a trepar a los $42 pero desde fin de año oscila entre los $38 y $39.
En el Ejecutivo, no obstante, no hay uniformidad sobre la conveniencia de “planchar” el tipo de cambio en la previa a las elecciones como una forma de atemperar la suba de precios y su consecuente impacto en los bolsillos.
“El dólar tendría que estar entre los $42 y $44 para así incentivar aún más las exportaciones”, indicó a este diario un funcionario de confianza de Mauricio Macri. Cuando se le hizo notar el riesgo de un salto inflacionario por la devaluación, respondió que “los precios ya están a ese valor, aumentaron demasiado. Muchos sectores tienen demasiado productos en stock por lo que los aumentaron”.
Con todo, en el Central ayer deslizaron que el dólar continúa con su esquema de flotación y rechazaron que su valor esté “atrasado”. En este sentido, citaron el valor del tipo de cambio multilateral -que mide el precio relativo de los bienes y servicios de la economía argentina con respecto al de los de los principales 12 socios comerciales del país, en función del flujo de comercio de manufacturas, para saber si “competitivo” o no- y deslizaron que está en valores del 2010, superiores a los de los 8 años subsiguientes.
No obstante, el billete verde podría subir en las próximas semanas alejándose del piso de zona de no intervención.
Tras los cambios de gabinete de fines de septiembre pasado, Macri dejó en claro que nuevamente será el Central el encargado de velar por el nivel del costo de vida. Desde la autoridad monetaria niegan que tengan un objetivo claro para fijar un precio determinado del tipo de cambio pero resaltan que con el IPC de diciembre, ubicándose en torno al 2,6%, “que sigue siendo alto, descendió por tercer mes consecutivo desde el pico de septiembre (6,5%)”.
La inflación de 2018 de 47,6%, la más alta desde la híper de 1991, reflejó “la inestabilidad cambiaria” que, dicen en el organismo, la banda de flotación intentará evitar.
“Debido a que la política monetaria actúa con rezagos y a las correcciones de precios regulados (subas de tarifas) y acuerdos salariales pendientes, es normal esperar que la inflación mensual se mantenga en estos niveles en los próximos meses”, concluyeron voceros de la autoridad monetaria.
Viernes, 18 de enero de 2019