EN EEUU
Creen que la decisión de la Corte Suprema por YPF le abrió al gobierno argentino una "ventana de oportunidad"
Tres especialistas americanos opinan que con el dictamen de hoy la administración Macri gana tiempo y que la posición local "es defendible".
"En términos futbolísticos, es como si la Argentina enfrentara todavía un partido cuesta arriba, con nueve jugadores, pero con un tiro libre a favor". La metáfora deportiva que eligió en off un experto en litigios internacionales ilustra la "ventana de oportunidad" que la Corte Suprema de Estados Unidos le dio hoy al país en el caso de la demanda por la expropiación de YPF, que podría costarle al Estado nacional hasta USD 3.000 millones.
Esto es, la decisión del máximo tribunal norteamericano de pedir la opinión del solicitor general (procurador) antes de fallar sobre la jurisdicción que corresponde es una buena noticia para la Argentina luego de dos reveses judiciales en cortes inferiores.
A diferencia de la Argentina, en Estados Unidos el solicitor general es un brazo del Poder Ejecutivo, de modo que si por razones de política exterior el gobierno norteamericano opina que es conveniente apoyar el planteo argentino, el procurador va a argumentar en ese sentido ante la Corte
"El gobierno argentino gana tiempo y, sobre todo, tiene ahora la chance de operar para que se abra la discusión sobre la jurisdicción", agregó el experto consultado por Infobae en la capital de EEUU.
Del abanico de opciones, este no es el fallo que más esperaba la Casa Rosada, porque no se decidió el traslado de la causa a la Justicia argentina, pero es una puerta que se abrió y que según interpretan los especialistas le da espacio en ese debate a consideraciones políticas, ligadas a la relación bilateral de ambos países.
"A diferencia de la Argentina, en Estados Unidos el solicitor general es un brazo del Poder Ejecutivo, de modo que si por razones de política exterior el gobierno norteamericano opina que es conveniente apoyar el planteo argentino, el procurador va a argumentar en ese sentido ante la Corte Suprema", señaló a Infobae Alejandro Garro, profesor de derecho internacional en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Igualmente, esa argumentación debe ser jurídica, aclaró.
La administración de Mauricio Macri pretende que el caso, iniciado por el fondo Burford Capital, especializado en este tipo de litigios internacionales, continúe en la justicia argentina y no en los tribunales de Nueva York. Y si bien la opinión que el máximo tribunal estadounidense solicitó hoy al gobierno de Donald Trump no es vinculante, sin duda va a ser tomada muy en cuenta. En este sentido, según Garro también la composición actual de la Corte Suprema norteamericana, con una mayoría conservadora cercana a los intereses de la Casa Blanca, podría favorecer al país.
"La posición argentina es defendible", opinó en off the record otro experto legal de Washington con larga trayectoria en demandas internacionales. "El problema es que el gobierno kirchnerista hizo en su momento una defensa muy mala del caso, jugó para la tribuna mediática sin evaluar los costos legales en el largo plazo y prácticamente lo regaló", añadió.
Es muy posible que un gobierno como el de Trump, que ya se ha mostrado sensible a los intereses argentinos, escuche los argumentos del Gobierno
Ahora es necesario revertir la situación y remontar los fallos en contra en dos instancias judiciales en tribunales de Nueva York. Pero según los expertos hay elementos que juegan a favor del país. En primer lugar, que es muy posible que un gobierno como el de Trump, que ya se ha mostrado sensible a los intereses argentinos, escuche los argumentos del Gobierno. Esos planteos giran en torno a la idea de que un tribunal norteamericano no puede tener competencia sobre un acto soberano como lo fue la expropiación, en abril de 2012, del 51% de las acciones de YPF en manos de la española Repsol.
Burford Capital compró luego a los accionistas minoritarios de la petrolera el derecho de accionar contra el país por no haber respetado los contratos. Para los demandantes se trata de una cuestión comercial que debe decidirse en la jurisdicción donde cotizan las acciones de la firma. Es decir que si el máximo tribunal norteamericano les da la razón, el caso volvería al juzgado del segundo distrito de Nueva York, a cargo de la jueza Loretta Preska, reemplazante de Thomas Griesa.
Martes, 8 de enero de 2019