ALEGA MANIOBRA EN SU CONTRA
Soto Dávila se presentó en la justicia y arremetió contra fiscales federales de Corrientes
Luego de ser acusado -con pedido de detención incluido- de beneficiar a narcotraficantes a cambio de coimas, el juez federal de Corrientes Carlos Soto Dávila (70) se presentó en Tribunales y rechazó las acusaciones. Arremetió contra los fiscales federales de Corrientes y al crimen organizado por "falsas denuncias", y dijo confiar en sus secretarios detenidos
Este lunes se presentó en los Tribunales de Comodoro Py junto con su abogado, Gonzalo Díaz Cantón, y entregó un escrito de 48 páginas en las que hay de todo: desde acusaciones a sus acusadores hasta el análisis -punto por punto- de las denuncias en su contra. Esa, de momento, será su defensa en indagatoria ante su colega de Capital Sergio Torres.
En un lenguaje llano, el escrito -al que tuvo acceso Clarín- arranca con una contraofensiva. "Me someto en principio en un todo a despejar cualquier duda que con malicia pretenden achacarme los fiscales de mi jurisdicción, que junto con el crimen organizado, al que siempre juzgue como es debido, formulan esta falsa denuncia para mejorar su situación", sostiene Soto Dávila en referencia a los fiscales federales Flavio Ferrini y Carlos Schaefer.
Su planteo es simple en base a cinco sentencias
1-Soy completamente inocente.
2-Confío en los dos secretarios de mi juzgado que fueron detenidos... hasta que no se demuestre lo contrario.
3-Esto es cosa de un grupo de abogados que seguramente les hicieron creer a sus clientes que tenían llegada al juzgado y cobraron coimas que nunca existieron.
4-Soy víctima de una maniobra.
5-No hay pruebas en mi contra, solo testimonios interesados de arrepentidos, que son nulos.
En cuanto a su defensa más técnica, Gonzalo Díaz Cantón también incluyó en el escrito presentado este lunes una contestación del juez a los 10 casos de "dádivas" que se le imputan. Estos casos apuntan a sostener que desde el juzgado de Soto Dávila existía un sistema sistemático de cobros de dinero para beneficiar a narcos que el mismo juzgado detenía.
Fue en base a esta acusación -fundamentada en una investigación que ya tiene a 89 personas elevadas a juicio entre narcos, ex intendentes, policías, gendarmes y prefectos- que el martes de la semana pasada estalló el escándalo judicial. Ese día, por orden del juez Torres, fueron detenidos los secretarios del juzgado Federico Grau y Pablo Molina, más cinco abogados.
En cuanto a Soto Dávila, Torres hizo un pedido formal al Consejo de la Magistratura para que se inicie un jury de enjuiciamiento contra su colega, proceso que ya comenzó.
Juez federal de Corrientes durante 22 años, Soto Dávila tiene además competencia electoral, lo que multiplica su poder. Él lo sabe y por eso también lo usó en su descargo.
"Si algún político quiere poner a su alfil en mi cargo, si no soy funcional a los narcos o a algún poder organizado enquistado en mi querido país, le solicito (no como un par) sino como un simple ciudadano que no se deje utilizar y honre su investidura como hombre de bien que entiendo que lo es", agregó Soto Dávila, esta vez haciendo directa invocación al juez que ordenó su detención.
A Torres también le recomendó no creer en los "arrepentidos". "Sepa que si permite que esta barbaridad se lleve a cabo, algún día (y más que pronto) van a tocar la puerta de muchos jueces más, y por qué no la suya ". Lo que se dice una "advertencia" fuerte.
(Momarandu)
Martes, 11 de diciembre de 2018