CRIMEN DEL PENITENCIARIO
Uno de los hijos de la pareja, testigo clave de la causa
Se trata del niño de 9 años que el día del homicidio se encontraba en la vivienda donde mataron a mazazos a su padre. Comparecerá en Cámara Gesell. En tanto, continúa la batalla legal de las familias por la tenencia de los tres menores.
Tiene 9 años y mucho por contar. Se trata del hijo del agente penitenciario Gabriel Tichellio, asesinado a finales de julio y por el cual permanece detenida la esposa Lorena Encina (28) y la amante de ésta, Miriam Beatriz Jara (32).
Según pudo conocer El Litoral, el chico pretende declarar y la diligencia se realizará en Cámara Gesell con todas las garantías legales. El menor recuerda a la perfección cada detalle de aquel día en el que mataron a su padre. Lo que pueda aportar es esencial para avanzar en el esclarecimiento y sostener la imputación contra las dos mujeres que permanecen presas. Ambas se abstuvieron de declarar a la espera de conocer las pruebas que existen en su contra.
Por su parte, el fiscal Raúl Pasetto aún tiene en sus manos el expediente, por lo cual ninguna de las partes involucradas puede solicitar algún tipo de diligencia.
Ayer a la tarde, la madre del agente penitenciario tuvo una audiencia con la jueza de Familia Nº 3, para avanzar en el pedido de la tenencia de las dos menores. Ella tiene a su cargo al chico de 9 años, pero las niñas de 7 y 5 años están viviendo con la abuela materna.
La madre de Tichellio considera que lo mejor es que todos sus nietos vivan con ella para asegurar la unidad familiar. Desde el homicidio, los menores se encuentran separados. No hay ningún tipo de vínculo.
Trascendió que, incluso, las niñas visitan a su madre, Lorena Encina, en su lugar de detención.
La familia de Tichellio considera que eso no es bueno para las menores y que además puede inducirlas a que declaren a su favor.
En tanto que tampoco se sabe si Encina se encuentra en su sano juicio para poder estar cerca de las menores. Se aguarda que se le practique un informe psicológico.
La causa
La investigación determinó que el agente penitenciario fue asesinado el jueves 26 de julio a la siesta, mientras dormía en la habitación de la planta alta de su casa. Miriam Jara está acusada de ser la autora material.
Con un mazo le habría propinado dos golpes en la cabeza a la víctima, quien falleció. Con la ayuda de Lorena Encina subió el cuerpo a la camioneta Renault Kangoo y abandonaron el vehículo en la zona de la avenida Maipú y Ruta 12. (Diario El Litoral)
Miércoles, 5 de septiembre de 2018