CUADERNOS DE LAS COIMAS
Por qué duró 13 horas el allanamiento al departamento de Cristina Kirchner
Hicieron un plano completo y se escanearon paredes, pisos y techos. La Justicia no secuestró ningón objeto. Las fuerzas federales y los funcionarios del juzgado de Claudio Bonadio estuvieron 13 horas el jueves en el departamento de Cristina Kirchner en la Recoleta.
En la causa, ese domicilio fue señalado como el destino de más de 60 millones de dólares de las coimas que el gobierno kirchnerista cobraba a empresarios de la construcción y del sector energético. Fue una extensa jornada en la que se hicieron planos completos de la vivienda, se revisó espacio por espacio del lugar, se controlaron los techos y las paredes y se tomaron medidas de los ambientes, entre otros aspectos que retrasaron el operativo.
Ante la presencia de un importante número de militantes que desde temprano permanecieron fuera del edificio de Uruguay y Juncal, el personal de Infantería de la Policía federal se retiró pasada la medianoche. Cristina pasó la noche en la casa de su hija Florencia en el barrio de Monserrat y no volvió a su departamento.
¿Por qué se prolongó tantas horas el operativo? "Hubo que mirar todo lo que pudiera ser de importancia para el expediente", explicaron fuentes judiciales. Durante el allanamiento en el piso de Recoleta se utilizaron scanners especiales para revisar paredes, pisos y cielorrasos, y por eso se removieron de su lugar todos los muebles del departamento.
El trabajo se hizo "espacio por espacio". La propiedad tiene aproximadamente 254 m2 y cuenta con cinco dormitorios, cocina, comedor y living. "Hubo que mover cada mueble, cada cuadro, cada cosa para verificar y scannear paredes", explicaron fuentes de la causa.
Se realizó un plano del departamento de la ex presidenta para confrontarlo con lo que surge de los testimonios en la causa que hicieron referencia a lugares específicos donde se guardaban valijas y bolsos con dinero.
Al lugar ingresaron miembros de la Policía Científica con perros detectores de dinero, bomberos que manipularos los scanners y un equipo de operaciones federales que inspeccionó y documentó todo lo actuado y que se volcó en las respectivas actas.
Fueron más de 30 personas, con equipos rotativos, que participaron del operativo donde se contó además con dos testigos. Al finalizar después de trece horas, "no se secuestró ni sacó nada del lugar", confirmaron fuentes judiciales a Clarín. Todo el operativo quedó filmado y registrado y se entregó este viernes al juez Claudio Bonadio.
Mientras las fuerzas federales consignaron que el allanamiento se hizo "conforme a derecho", el abogado de la ex presidenta, Carlos Beraldi, señaló que iba a denunciar y pedir la nulidad de los operativos por ser "ilegales" y en el caso puntual del piso de Uruguay y Juncal también expuso que no lo dejaron ingresar y estar presente durante el procedimiento.
En el caso de Río Gallegos, en el chalet ubicado en la calle Mascarello 441, se hizo un operativo de siete horas, donde participó personal del Tribunal de Tasación de la Nación (TTN), quienes se encargaron de inspeccionar las instalaciones y terminaciones de la propiedad de 892,8 metros cuadrados de superficie total. Todo fue revisado y escaneado: paredes, techos, pisos.
"Se midió espacio por espacio y se analizó la propiedad con perros de la Aduana especializados en rastrear dinero", indicaron fuentes judiciales a Clarín. Igual que en la Recoleta, en la casa de Río Gallegos también "se corrieron todos los muebles y se trabajó espacio por espacio". Todo se hizo en presencia de Matías Besi, diputado provincial, amigo de Máximo Kirchner y apoderado de la familia Kirchner.
La propiedad fue valuada oficialmente en U$S 570.000 ($ 8.700.000) más del doble de los US$ 250.000 que declaró haber pagado Los Sauces SA, la firma inmobiliaria de la familia Kirchner.
En un informe que consta en la causa Los Sauces SA y que fue pedido por Bonadio para incorporar a los cuadernos de las coimas, se indicó la propiedad cuenta con "buena calidad constructiva y de terminaciones, y buena distribución de ambientes". Eso sí, detectaron una ampliación "no declarada en plano de 77,30 m2".
¿Cómo es la casa? Cuenta con un garage cubierto "con cambio de funcionalidad" que ahora es un gimnasio. Además hay una sala de trabajo con cuatro ventanas. La sala de estar con un alfombra con rombos y una pequeña mesa ratona de madera fue definido por quienes hicieron el allanamiento como un ambiente "cálido". Por un pasillo de la casa se accede al amplio quincho con cocina y ventanales que dan al jardín. Hay una vinoteca que oficia en realidad de despensa.
En la planta alta hay tres dormitorios. El principal con doble cortinado, tiene baño en suite, "con artefactos sanitarios modernos" y con bañera hidromasaje y a su vez se conecta con un "amplio vestidor". La casa a su vez tiene un quincho con parrilla, cocina y ventanales con vista al jardín que cuenta con parrilla.
Viernes, 24 de agosto de 2018