All Boys encontró un consuelo sobre el final: empate con Quilmes
Ante un campo embarrado y muy húmedo, el "Cervecero" se había puesto en ventaja por el tanto de Cauteruccio, pero cuando restaban 2 minutos para el pitazo final, Vildozo, que ingresó en el completmento, estampó el 1 a 1 en el Islas Malvinas.
El local había hecho los méritos suficientes como para al menos, dejar una unidad en su casa y así lo hizo. En Floresta, arbitró Loustau.
Poco se puede analizar en un partido cuando las condiciones del campo de juego, lejos estuvieron de ser óptimas. El césped se asemejó a una piscina y así se las ingeniaron para jugar All Boys y Quilmes, que persiguen un objetivo en esta temporada: la Permanencia.
Seguramente le termine quedando un sabor amargo a la visita por haber estado arriba en el marcador en gran parte del juego, pero por lo demostrado por ambos a lo largo de los 90 minutos, el resultado final es más que justo.
Con la picardía de Cauteruccio y la movilidad de Garnier, el “Cervecero” se puso en ventaja, luego de zafar de algunos embates del local, que siempre complicó a través de los balones aéreos. El platinado volante de los del Sur quedó cara a cara con Cambiasso pero fue cerrado por Grana, sin embargo, el rebote fue capturado por el uruguayo, quien solito definió a la red y salió corriendo a festejar con sus hinchas bajo la lluvia. Desde allí, los de De Felippe se irían replegando en el fondo inconscientemente y renunciarían a atacar.
Al “Albo” se le hizo cuesta arriba, pero se las ingenió, entre el barro y el agua, para crearle peligro a su rival. Paulatinamente el arquero Trípodi se fue transformando en la figura de la tarde nublada en Floresta y en él se basó Quilmes para mantener la mínima diferencia durante casi una hora. Pero Romero movió el bancó, se jugó todas sus fichas y la puesta rindió frutos. Vildozo (uno de los ingresados) aprovechó la distracción de los defensores visitantes, que quedaron en igualdad numérica y fueron arrastrados por la presencia de Matos. El “Ángel” se hizo del espacio y definió cruzado para estampar la igualdad en el tanteador.
Poco tiempo quedó para intentar torcer la historia y la unidad pareció haberlos conformado a ambos, ya que All Boys se fue con un premio consuelo cuando se quedaba con las manos vacías, mientras que el “Cervecero”, si bien le arrebataron el triunfo que saboreó, sumó para su lucha en los promedios y sigue invicto desde su regreso a Primera División.
Sábado, 11 de agosto de 2012
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