Todos los temas entre la CTA y la Presidenta
Cristina Fernández se reunió en la casa rosada con la conducción de la central sindical
Cristina Fernández de Kirchner recibió anoche en la Casa Rosada a toda la cúpula de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) que lidera el docente Hugo Yasky. Allí, los dirigentes sindicales le plantearon a la primera mandataria su preocupación sobre distintos aspectos que la central gremial considera prioritarios, entre ellos la preservación de los puestos de trabajo frente a la crisis que atraviesan los países centrales.
Además, le plantearon aspectos de los proyectos en los que trabaja la CTA, como la ley para gravar los altos ingresos y reemplazar al actual Impuesto a las Ganancias, así como otro proyecto que busca terminar con los trabajadores tercerizados y democratizar las organizaciones sindicales.
Los sindicalistas salieron conformes con el intercambio de opiniones y el “buen clima” que se vivió en la reunión que compartieron por casi dos horas con la Presidenta en el Salón de la Mujeres de la Casa de Gobierno.
“Fue una reunión excelente, sincera y de respeto al planteo de nuestras posiciones, lo que marca una sintonía fina entre el proyecto que encarna la Presidenta y las luchas históricas de esta central”, dijo Yasky a Página/12 al término del encuentro. “Hablamos de todos los temas, pero acordamos, entre las 30 organizaciones que participaron, no referirnos a asuntos sectoriales”, aclaró el dirigente de la CTA para descartar que el conflicto de los subterráneos haya formado parte de la agenda con la Presidenta. No obstante, el metrodelegado Roberto “Beto” Pianelli fue parte de la comitiva sindical.
Los gremialistas le plantearon a la Presidenta que están elaborando varios proyectos, que los diputados de la CTA Edgardo Depetri y Gastón Harispe impulsarán en el Congreso. Entre ellos, uno para “gravar ganancias a los altos ingresos, que incluya a los jueces, que sea progresivo y que deje de gravar a la base de la pirámide impositiva que son los trabajadores”, explicó Yasky. Del otro lado escuchaban junto a CFK, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y el diputado y dirigente de La Cámpora Andrés “Cuervo” Larroque.
Allí también propusieron la creación de un código nacional electoral para las organizaciones gremiales, con el que se garantice la democratización sindical y el respeto y la participación de las minorías dentro de las entidades, de acuerdo con las normas internacionales dictadas por la OIT. La propuesta de una ley para terminar con la tercerización laboral, “como símbolo de discriminación y precarización”, también estuvo sobre la mesa. Así como la posibilidad de una nueva ley de educación superior, que elaboran los docentes universitarios.
Otro de los temas que abordaron los sindicalistas fue “la necesidad de crear un sistema nacional integrado de salud”, que coordine el sistema público, privado y de las obras sociales para llegar a toda la población con mejor calidad sanitaria. “Le dijimos a la Presidenta que estamos dispuestos a dialogar y presentar nuestra propuesta a los funcionarios de distintas áreas, porque nosotros no vamos a defender como un botín corporativo a las obras sociales”, dijo Yasky a este diario.
La Presidenta habló largos minutos ante los sindicalistas para expresar su opinión sobre la situación del país. Coincidió con los gremialistas en que la preservación del empleo es “prioridad” en su gestión para hacer frente a la crisis internacional. Además de tomar nota sobre cada una de las propuestas que le llevaron los dirigentes de la CTA.
Los sindicalistas, a su vez, le manifestaron su respaldo a medidas como la recuperación estatal de YPF, el nuevo papel que de-sempeña el Banco Central –“que ya no es rehén de los grupos económicos”, argumentaron–, así como los pasos dados a favor de la integración latinoamericana. Fue allí donde los sindicalistas destacaron como “un punto de inflexión” el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra, “donde –afirmó Yasky– un dirigente sindical tiene que afrontar la acusación por el asesinato de un activista, sin apañamiento político ni presión sobre la Justicia”.
Viernes, 10 de agosto de 2012