BANCO MUNDIAL
En la Argentina, las mujeres tienen más cuentas bancarias que los hombres
En todo el mundo, 980 millones de mujeres no tienen cuenta bancaria propia. Sin embargo, un informe del Banco Mundial muestra que en la Argentina la brecha se invirtió y las mujeres tienen más cuentas bancarias que los hombres. Un análisis de los posibles motivos.
Por Victoria Prim
En todo el mundo, 980 millones de mujeres no tienen cuenta bancaria propia. Según la base de datos Global Findez, desde 2011 se mantiene una brecha de género de siete puntos porcentuales pese a que cada vez más mujeres abren cuentas bancarias.
Un informe reciente del Banco Mundial (BM) muestra que en la Argentina la brecha se invirtió y las mujeres tienen más cuentas bancarias que los hombres. Algo similar sucede en Indonesia y Filipinas, mientras que en Bolivia, Camboya, Rusia y Sudáfrica tanto hombres como mujeres son titulares de cuentas bancarias por igual.
Varios organismos internacionales ya han llamado la atención sobre la disparidad en el acceso a las herramientas financieras que sufren las mujeres de la región. Según un informe de marzo de este año, difundido por la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, en base a datos del Banco Mundial, en Argentina, la tasa media regional de interés supera en 20 puntos la bancaria, lo que indicaría que para las mujeres es más caro acceder al crédito. Lo mismo sucede en Chile, México, Panamá y Uruguay.
Según datos del Indec, también el impacto de la pobreza es dispar: las mujeres se sitúan mayoritariamente dentro del grupo de menores ingresos. En el decil 1, el inferior de escala, se concentran 1.103.056 mujeres, mientras que los varones son 525.382. Por el contrario, en el decil 10, donde se agrupa la población de mayores ingresos, la proporción es inversa. Allí los varones son 1.029.050 y las mujeres son 596.869.
A su vez, el informe del organismo de estadístico argentino indica que "la concentración de mujeres en el grupo de menores ingresos, puede explicarse por la percepción de ayudas económicas, AUH, otros ingresos no salariales provenientes de la Seguridad Social, por la inserción mayoritaria de las mujeres sin calificación en el sector del trabajo doméstico remunerado y por los ingresos originados de 'changas' y ocupaciones informales. Del total de mujeres ocupadas, casi el 35% se encuentran en condiciones de informalidad".
El impacto de la AUH
A partir del informe conjunto del Anses y Unicef, “Análisis y propuestas de mejoras para ampliar la Asignación Universal por Hijo, 2017”, un 89,8 por ciento, es decir, casi un 90% de los titulares de las AUH son mujeres. “Los destinatarios de estos programas son frecuentemente mujeres jefas de hogar, ya que se asume que tenderán a invertir los beneficios de manera de favorecer más a sus hijos”, afirma el informe. “Al mismo tiempo, el 90% de los titulares son mujeres, lo que se compara con el 53% de mujeres en el total de personas mayores de 18 años”, explica el Anses y Unicef.
La implementación de la AUH y el impacto que eso tienen en la bancarización -el Estado deposita ese monto en una cuenta a nombre del titular- impacta en la brecha financiera.
Reciben la AUH aquellas familias con hijos que no tienen ninguna prestación, están desocupados, trabajan en la informalidad, están registrados como monotributistas sociales, trabajan en el servicio doméstico o quienes perciben un sueldo menor al salario mínimo.
La AUH es una pensión no contributiva que se abona por cada hijo menor de 18 años (o sin límite de edad cuando se trate de un hijo discapacitado), hasta un máximo de 5 hijos. Sin embargo, en la Argentina, un 51,2 por ciento de los titulares tiene un solo hijo, un 28,1 por ciento tiene dos y únicamente un 2,4 por ciento de los titulares tiene cinco hijos, según datos de la Anses.
Además, el informe indica que en el caso de las mujeres, el 41% está inactiva y el 47% ocupada, mientras que esos valores son del 14% y 71%, respectivamente, en el caso de los hombres.
En el caso de las mujeres, “el 65% percibe salario informal (43% en los hombres) mientras que el 23% es cuentapropista (38% en los hombres)”. El mismo informe señala que “la presencia de asalariados registrados dentro del conjunto de titulares de la asignación, grupo que representa el 10% del total de los beneficiarios pero que alcanza el 15% en el caso de los varones”.
“Una razón de este resultado podría ser el desempeño de estos individuos en el servicio doméstico, donde las trabajadoras, aun estando inscriptas en el régimen de seguridad social, no perciben asignaciones familiares contributivas, por lo cual quedan incluidas en la AUH si perciben ingresos hasta un salario mínimo. Al excluir este tipo de ocupaciones del análisis, el porcentaje de mujeres formales que aparecen como titulares se reduce del 10% al 5%”, manifiesta Anses y Unicef 2017.
Según informes del BID, las mujeres solicitan créditos para salud y educación de forma prioritaria, dejando a los negocios en último plano. A la vez que la entidad asegura que las barreras sociales, los requerimientos de garantías y la falta de productos crediticios orientados a las mujeres son los principales limitantes de acceso a la hora de otorgar un crédito.
El informe de mayo del Banco Mundial indica que tanto los hombres como las mujeres mencionan que una de las principales razones para no tener una cuenta financiera es que no ganan lo suficiente para abrirla. Según datos del Indec de marzo, las mujeres argentinas cobran un 30% menos que los hombres, datos que coinciden con el World Economic Forum, que agrega que la brecha se acrecienta a medida que las mujeres crecen jerárquicamente.
Según el mismo informe conjunto de Anses y Unicef, “entre las mujeres, el porcentaje de subocupadas aumenta al 66% mientras que entre los hombres este valor es del 33%. Por lo tanto, como era esperable, las mujeres perceptoras exhiben una menor inserción laboral que los hombres”.
Asimismo, el World Economic Forum demostraba que la brecha aumentaba según aumentaban las jerarquías no sólo en cuanto a la diferencia salarial para el mismo puesto, sino que en el número de representatividad por cargo. Es decir que en los cargos de gerencia las mujeres ganan un 12% menos que los hombres, mientas que un analista gana un 7% menos, y que en el primer caso sólo un 6% de mujeres ocupan puestos gerenciales, y un 40% los de analistas.
Estos datos van a tono con los del Indec, que en marzo de 2018 indicaba que la participación de las mujeres en el mercado laboral es mucho más baja que la de los hombres: sólo un 47,2% de las mujeres se encuentran dentro del mercado laboral, frente a un 69,9% de los hombres.
El acceso al crédito
Según datos del Banco Mundial, cuando las mujeres buscan financiación, lo hacen por medio de instituciones de "microfinanzas" del 61,9%, tales como el crowdfunding y los créditos solidarios con una participación del 80%.
La CAF también señaló que en la región, solo el 49% de las mujeres tienen una cuenta bancaria, el 11% ahorra y el 10% dispone de crédito, valores que para los hombres representan el 54%, 16% y el 13% respectivamente.
El informe también detalla que únicamente el 30,7% de las mujeres adultas de América latina dijo haber recibido algún crédito en el último año, y cabe remarcar que respecto a los créditos, se incluyen instituciones financieras, prestamistas informales, familiares y amigos.
Viernes, 22 de junio de 2018