¿Mala costumbre o hábito placentero?
Mascar chicle caminando podría ayudar a combatir el sobrepeso
Lo reveló un estudio de científicos japoneses. En los hombres, a partir de los 40 años, la combinación los incita a caminar más rápido."Combinar el ejercicio físico y la goma de mascar podría ser una forma eficaz de gestionar el peso", explicaron los investigadores a la revista Journal of Physical Therapy Science.
Para algunos es una mala costumbre. Para otros, un hábito placentero. Pero el chicle siempre fue visto de reojo. Mientras muchos jóvenes lo siguen utilizando como una costumbre para mantener cierto sabor en su boca y combatir el mal aliento, algunos dentistas lo desaconsejan una y otra vez por el cuidado de los dientes. Sin embargo, un curioso estudio reveló ahora que la goma de mascar puede ayudar a combatir el sobrepeso.
Un grupo de científicos japoneses pronosticaron que el chicle parece ser un aliado contra el sobrepeso en los hombres a partir de los 40 años, ya que los incita a caminar más rápido.
"Combinar el ejercicio físico y la goma de mascar podría ser una forma eficaz de gestionar el peso", explicaron los investigadores a la revista Journal of Physical Therapy Science.
En su estudio, examinaron "el ritmo cardíaco, la distancia recorrida, la velocidad de la marcha, el número de pasos y el gasto energético" de 46 caminantes japoneses de entre 21 y 69 años.
Estos debían caminar a su "ritmo natural" durante 15 minutos en una pista de atletismo. La mitad masticaba dos chicles y la otra mitad había ingerido los ingredientes de esos chicles en forma de polvo disuelto en un vaso de agua.
El ritmo cardíaco fue globalmente más alto en los que mascaban chicle.
Pero en los hombres de "edad media y de" (40 años y más) se añadía otro efecto más: cuando mascaban, tenían tendencia a caminar más rápido, cubriendo así más distancia, lo que les hacía consumir más calorías.
Siguen sin conocerse las razones exactas pero los investigadores, que presentaron sus conclusiones ante el Congreso europeo sobre la Obesidad, en Viena, avanzaron varias hipótesis.
Así, otro estudio japonés ya había probado que masticar chicle aumentaba el ritmo cardíaco, incluso en reposo.
Los investigadores japoneses evocaron la "sincronización cardio-motriz", la tendencia del cuerpo a aumentar su actividad cuando su pulso se acelera. Dicha inclinación "tiene más posibilidades de manifestarse entre las personas mayores que entre los jóvenes".
Además, "estudios anteriores indicaron que las mujeres ejercen una actividad muscular menor con los chicles que los hombres", subrayaron los investigadores.
Fuente: AFP
Sábado, 26 de mayo de 2018