SALUD
Mitos y verdades para repensar en la Semana Mundial de la Inmunización
El objetivo de la OMS es señalar las acciones necesarias para mantener la protección contra enfermedades mediante la vacunación. El lema de este año "Protegidos colectivamente, #LasVacunasFuncionan". Un repaso de las dudas principales.
Por Daniela Bonamino
La vacunación salva millones de vidas y es una de las intervenciones sanitarias de mayor éxito y rentabilidad. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que en el mundo hay más de 19 millones de niños no vacunados o vacunados de forma incompleta, por lo que corren un serio riesgo de contraer enfermedades potencialmente mortales. Uno de cada 10 de estos niños nunca llega a recibir ninguna dosis de inmunización y probablemente nunca haya tenido contacto con el sistema de salud.
La historia de la vacunación en la región
La Semana Mundial de la Inmunización, que se celebra en la última semana de abril, tiene por objetivo señalar las acciones colectivas necesarias para garantizar que todo el mundo esté protegido frente a las enfermedades prevenibles mediante vacunación. El lema de este año –Protegidos colectivamente, #LasVacunasFuncionan– alienta a todo el mundo, desde los donantes hasta la población en general, a redoblar sus esfuerzos por incrementar la cobertura vacunal por el bien común.
Objetivos de la campaña de 2018
La finalidad de la Semana Mundial de la Inmunización 2018 es instar a una acción más decidida en favor de la vacunación en todo el mundo, prestando especial atención al papel que todos, desde los donantes hasta la población en general, pueden desempeñar en este sentido.
El Plan de Acción Mundial sobre Vacunas, aprobado en la Asamblea Mundial de la Salud de 2012 por los 194 Estados Miembros, tiene por objetivo evitar millones de muertes por enfermedades prevenibles mediante vacunación hasta 2020, gracias al acceso universal a la inmunización. Pese a los progresos realizados por algunos países y a la elevada tasa mundial de introducción de nuevas vacunas, hay retrasos con respecto a la consecución de todas las metas relacionadas con la eliminación de enfermedades como el sarampión, la rubéola y el tétanos materno y neonatal.
La amenaza del retorno del Sarampión
En marzo último, ante la circulación del virus del sarampión en países de América y el resto del mundo y el tránsito de personas desde y hacia esos países actualmente afectados, el Ministerio de Salud de la Nación emitió un alerta, para informar sobre la situación y difundir recomendaciones.
Se trata de una enfermedad viral aguda, potencialmente grave, transmisible y extremadamente contagiosa.
Afecta sobre todo a los niños y los casos más graves se dan en lactantes, menores de 5 años, desnutridos y adultos con inmunodeficiencias. Sin embargo, cualquier persona expuesta puede ser afectada por el virus.
No hay un tratamiento específico, pero si se pueden tratar los síntomas como la fiebre y las complicaciones que se presenten. La recuperación suele llevar entre 2 o 3 semanas.
Inquitudes habituales a la hora de vacunar
La OMS responde una serie de preguntas frecuentes que a muchos les surgen al momento de aplicarse algún tipo de vacuna.
1
Habiendo buena higiene, saneamiento y agua salubre ¿sigue siendo necesaria la vacunación?
Si no mantenemos tasas de inmunización óptimas —la llamada inmunidad colectiva—, las enfermedades prevenibles mediante vacunación volverán. Aunque las mejoras de la higiene, el saneamiento y la salubridad del agua ayudan a protegernos de las enfermedades infecciosas, muchas de ellas pueden propagarse independientemente de lo limpio que seamos. Sin vacunación, enfermedades que se han vuelto raras, como la tos ferina, la poliomielitis o el sarampión, pueden reaparecer rápidamente.
2
¿Son seguras las vacunas?
Todas las vacunas aprobadas son sometidas a pruebas rigurosas a lo largo de las diferentes fases de los ensayos clínicos, y siguen siendo evaluadas regularmente una vez comercializadas. Los científicos también siguen constantemente la información procedente de diferentes fuentes en busca de indicios de que una vacuna pueda tener efectos adversos. La mayoría de las reacciones a las vacunas son leves y temporales, tales como el dolor en el lugar de inyección o la febrícula. Los raros efectos colaterales graves notificados son investigados inmediatamente.
Es mucho más fácil padecer lesiones graves por una enfermedad prevenible mediante vacunación que por una vacuna. Por ejemplo, la poliomielitis puede causar parálisis; el sarampión, encefalitis y ceguera, y algunas enfermedades prevenibles mediante vacunación incluso pueden ser mortales. Aunque una sola lesión grave o muerte causada por las vacunas ya son demasiadas, los beneficios de la vacunación superan largamente los riesgos, y sin vacunas habría muchos más casos de enfermedad y muerte.
3
¿Es mejor la inmunidad proporcionada por las vacunas que por las infecciones naturales?
Las vacunas interaccionan con el sistema inmunitario y producen una respuesta inmunitaria similar a la generada por las infecciones naturales, pero sin causar enfermedad ni poner a la persona inmunizada en riesgo de sufrir las posibles complicaciones de esta. En cambio, el precio a pagar por la inmunización a través de la infección natural puede consistir en disfunción cognitiva en la infección por Haemophilus influenzae de tipo b, defectos congénitos en la rubéola, cáncer hepático en la hepatitis B o muerte por complicaciones en el sarampión.
4
¿Necesito vacunarme contra enfermedades que no se ven en mi comunidad o en mi país?
Aunque las enfermedades prevenibles mediante vacunación se han vuelto raras en muchos países, los agentes infecciosos que las causan siguen circulando en otros. En un mundo tan interconectado como el actual, pueden cruzar fácilmente las fronteras geográficas e infectar a cualquiera que no esté protegido. Así, por ejemplo, se han producido brotes de sarampión en poblaciones no vacunadas de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, España, Estados Unidos de América, Federación de Rusia, Francia, Grecia, Italia, Reino Unido, Serbia, Suiza y Tayikistán.
Los dos motivos principales para vacunarse son protegernos a nosostros mismos y proteger a quienes nos rodean. El éxito de los programas de vacunación depende de que todos garanticemos el bienestar de todos. No debemos depender de quienes nos rodean para detener la propagación de enfermedades; nosotros también debemos hacer lo que esté en nuestra mano.
5
¿Puede un niño recibir más de una vacuna a la vez?
Las pruebas científicas revelan que la administración de varias vacunas al mismo tiempo no tiene efectos negativos en el sistema inmunitario del niño. Los niños están expuestos diariamente a varios cientos de sustancias ajenas que desencadenan respuestas inmunitarias. El simple acto de comer introduce nuevos antígenos en el organismo, y son numerosas las bacterias que viven en la boca y la nariz. Los niños se ven expuestos a muchos más antígenos en un resfriado común o una faringitis que cuando son vacunados.
La principal ventaja de administrar varias vacunas al mismo tiempo es la necesidad de menos consultas, que ahorra tiempo y dinero. Además, cuando es posible una vacunación combinada (por ejemplo, contra la difteria, el tétanos y la tos ferina) también se reduce el número de inyecciones y las molestias para el niño. Se pueden tomar diferentes medidas para reducir el dolor en el momento de la vacunación.
6
¿Necesito vacunarme contra la gripe?
La gripe es una enfermedad grave que mata entre 300 000 y 500 000 personas al año. Las embarazadas, los niños pequeños, los mayores con problemas de salud y cualquiera con enfermedades crónicas, como cardiopatías o asma, corren mayor riesgo de padecer enfermedad grave y morir. La vacunación de las embarazadas aporta el beneficio añadido de proteger a los recién nacidos, hecho aun más importante si se tiene en cuenta que no hay vacuna para los menores de 6 meses.
Las vacunas contra la gripe estacional se vienen utilizando desde hace más de 60 años e inmunizan contra las tres cepas circulantes más prevalentes cada año. La vacunación es la mejor forma de reducir la probabilidad de padecer gripe grave y de contagiarla a los demás. Evitar la gripe significa evitar costos añadidos en atención médica y pérdidas de ingresos por no ir a trabajar o a la escuela.
7
¿Qué conservantes se usan en las vacunas?
El tiomersal es un compuesto orgánico que contiene mercurio y se añade a algunas vacunas como conservante. No resulta peligroso y es el conservante más utilizado en las vacunas que se suministran en viales multidosis. No hay datos que indiquen que las cantidades de tiomersal utilizadas en las vacunas supongan un riesgo para la salud.
8
¿Qué hay sobre las vacunas y el autismo?
Un estudio de 1998 planteó la posible relación entre la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubéola) y el autismo, pero posteriormente se demostró que era fraudulento y tenía graves sesgos, por lo que fue retirado por la revista que lo publicó. Lamentablemente, esa publicación creó un estado de pánico que produjo una disminución de las tasas de inmunización y posteriores brotes de esas enfermedades. No hay ninguna prueba de la existencia de una relación entre la vacuna triple vírica y el autismo o los trastornos del espectro autista.
El origen del conflicto
En 1998, en el Reino Unido el médico Andrew Wakefield publicó un estudio en la revista médica The Lancet Haematology sugiriendo que el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) podrían desencadenar el autismo. En los años posteriores, las tasas de vacunación MMR entre los dos años de edad en Inglaterra cayeron por debajo del 80%.
Sin embargo, en 2004 el periodista Brian Deer informó en The British Medical Journal "conflictos de intereses no revelados": Wakefield había solicitado una patente para su propia vacuna contra el sarampión y había recibido dinero de un abogado tratando de demandar a las compañías que hacen la vacuna triple vírica. Citando otras preocupaciones sobre la ética y la tergiversación, The Lancet se retractó del artículo en 2010. Poco después, el Colegio de Médicos del Reino Unido retiró de forma permanente la licencia médica de Wakefield.
Al respecto, la Sociedad Argentina de Inmunología, la funcación Huesped y la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) emitieron un comunicado detallando que la vacunación, luego de la potabilización del agua, es el hito sanitario que más vidas salvó en el mundo:
"Las vacunas son altamente efectivas para prevenir las enfermedades infectocontagiosas más peligrosas que amenazan a los seres humanos. Gracias a ella, la región de América fue la primera en el mundo en eliminar la viruela, la poliomielitis, el sarampión, la rubéolo y el síndrome de rubéola congénita. Nuestro país fue pionero en al instituir la vacunación obligatoria y gratuita como bien social colectivo mediante la ley nacional 22.909, vigente desde 1983 con uno de los calendarios de vacunación más completos del mundo, garantizando la equidad de los individuos en el acceso a la prevención de enfermedades".
Miércoles, 25 de abril de 2018