SUS EMOCIONES
Miguel Ángel Rodríguez: la ñata contra el vidrio
Dice que de chico veía de afuera aquello que anhelaba. No soporta la traición de los amigos, quisiera poder no hacerse más problemas por el amor de pareja y si tuviera que contar su vida lo haría en el formato de comedia costumbrista
Elige el placer antes que el dinero. Sabe que tiene la sartén pero aún no encontró el mango. Afirma que la traición es el factor decisivo para terminar con una amistad y que el barrio es una opción extraordinaria. Está convencido que el tiempo no cura todas las heridas y que la muerte es lo único certero que iguala a los seres humanos. En esta ocasión, Miguel Ángel Rodríguez quien forma parte de la telenovela “Golpe al corazón” que se exhibe de lunes a viernes a las 23 por Canal 9- explica porqué a los 57 años se siente de vuelta de varias cuestiones.
l ¿Por qué hace lo que hace?
-Por placer. Por supuesto, necesito ganar plata para mantenerme pero, a la hora de laburar, el placer es lo primero.
l ¿Alguna vez tuvo que mirar todo desde afuera?
-Sí. De chico, tuve mi ñata contra el vidrio.
l ¿Y cómo se veían las cosas?
-A veces, distorsionadas y, en ocasiones, reales, pero impalpables, porque adelante estaba el vidrio. Yo sentía que detrás de ese cristal se encontraba el sueño que deseaba alcanzar.
l ¿Con qué no se jode?
-No se jode con la lealtad, con la verdad, con la salud y con los valores.
l ¿Qué le encantaría volver a hacer?
-Jugar al fútbol con mis amigos.
l ¿Cuál es el factor decisivo para terminar con una amistad?
-Descubrir que me traicionaron.
l ¿Por qué tema quisiera dejar de hacerse problema?
-Por el amor de pareja.
l ¿En qué se sabe un diamante en bruto?
-En el ámbito teatral, hay cosas en las que creo que puedo rendir. Me gustaría tocar otra tecla, vinculada con la maduración actoral.
l ¿Qué puerta le gustaría abrir?
-La de la unión del pueblo y la de la justicia.
l El barrio, ¿sigue siendo una buena opción?
-El barrio es una opción extraordinaria. Yo sigo viviendo en donde nací y, te aseguro, que es maravilloso.
l ¿Qué sepultaría para siempre?
-El día que San Lorenzo se fue a la B.
l ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?
-Creo que todos venimos del mismo lugar, pero no sé a dónde vamos. Siento que al mundo lo manejan veinte tipos que nos van llevando a todos hacia donde ellos quieren, por medio de las religiones que dividen, de las políticas que dividen y de las economías que dividen. Pienso que detrás de esto hay un gran negocio que necesita que al mundo le pasen estas cosas.
l A una botella con líquido por la mitad, ¿la ve medio llena o medio vacía?
-La veo por la mitad y si el contenido está bueno, me tomo todo el líquido.
l Si tuviese que buscar empleo en una actividad ajena a la suya, ¿qué le diría al gerente para que lo tome?
-Le diría:“No tengo ningún título, pero soy confiable, tenaz y buena gente, que es más importante que ser buen profesional”.
l ¿Qué iguala a los seres humanos?
-La muerte, al margen de la forma en que se presenta, porque es lo único seguro que tenemos todos.
l ¿Se adapta a los tiempos que corren o resiste como puede?
-En algunos momentos, resisto pero, en otros, comprendo que hay que adaptarse. Trato de rehusarme a lo que no me interesa, pero sé que hay cuestiones tecnológicas muy positivas.
l Todo tiempo pasado, ¿fue mejor?
-Al menos para mi, fue extraordinario, porque fui muy feliz, pero hay que mirar hacia adelante. Creo que vienen muchas cosas interesantes, siempre y cuando no olvidemos los valores esenciales.
l ¿Siente que está de vuelta de algo?
-A los 57 pirulos puedo pensar que estoy de vuelta de varias cosas, porque ya recorrí el camino y sé dónde están los pozos.
l Por último, ¿qué debería contar una película sobre su vida?
-En principio, sería una comedia costumbrista. El guión debería contar la historia de un hombre que se crió en el seno de una familia de cinco hermanos, por los que siente un gran amor, que pasó mucho tiempo jugando en la calle, que si bien necesitaba cinco abrazos por día, se debía conformar con uno, porque no había tiempo para abrazos; la historia también debería decir que con el paso de los años, a este tipo le fue muy bien, porque trabajó en lo que le gustaba y que la vida se portó de maravillas con él. ¿Quién la protagonizaría? Hay colegas extraordinarios, pero me gustaría encarnarla a mí.
Miércoles, 3 de enero de 2018