LA POBLACIÓN CARCELARIA ES LA MÁS ALTA DE LA HISTORIA
En 15 años creció 500% el número de jóvenes presos en Corrientes
El incremento general fue de 341%. Uno de cada cuatro presos en cárceles correntinas tiene menos de 25 años. Es la franja etaria que más creció en los últimos 15 años, según datos.
La cifra se desprende de informes oficiales. En su gran mayoría son hombres pobres y con poca instrucción.
Los internos de entre 18 y 24 años incrementaron un 517%, es decir, su número se quintuplicó. NORTE de Corrientes analizó la población penitenciaria en la provincia, que pasó de 286 en 2012 a 978 en 2016: la cifra más alta desde comienzos del siglo XXI. En porcentaje supone un aumento del 341%. El dato se desprende de los informes anuales del Sistema Nacional de Estadísticas de Ejecución de la Pena (SNEEP), dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación. A principios de diciembre se publicaron las últimas estadísticas con guarismos de 2016. Del estudio surge que, de las 978 personas detenidas, el 96 por ciento son de sexo masculino, la gran mayoría pobres y con bajo nivel de instrucción escolar. El 47% de los presos está alojado en la Unidad Penal Nº 1, un edificio que data de 1888. La cárcel tiene un índice de superpoblación de 34%. Sólo superada por la Alcaidía de San Luis del Palmar, que por primera vez la superó (por un 3%) en nivel de hacinamiento.
Porcentajes
En 2002 había 51 personas presas (principalmente hombres) de entre 18 y 24 años, catorce años después la cifra trepó a 264. Esta fracción, que representa al sector joven, tuvo el mayor incremento. Los de entre 25 y 34 crecieron un 320% (pasaron de 104 a 333); los de 35 a 44 aumentaron un 362% (de 61 a 221); los de 45 a 54 incrementaron 253% (de 39 a 99) y los de entre 55 y 64 subieron un 275% (de 16 a 44). El sector que menor tasa de crecimiento detenta es el de los 65 años y más: sólo un 188% (mientras que el crecimiento general de la población carcelaria fue de 341%): pasando de 9 en 2002 a 17 en 2016 (lo que representa un 1,7% del total). La suba de más del 500 por ciento en el número de reos menores de 25 años expone una tendencia: pasó de conformar el 17,8% de la totalidad de prisioneros a 26,9%. En comparación con las otras franjas de edad es la que mayor crecimiento interanual mostró a lo largo del periodo analizado (9%). Los demás tuvieron un crecimiento más leve o incluso descendieron. Por ejemplo, la población de entre 25 y 34 (proporcionalmente la más grande) pasó de representar el 36% en 2012 al 34% en 2016. Más allá de los porcentajes, detrás de ellos hay vidas. Semejante incremento del número de presos jóvenes en los últimos tres lustros exponen el fracaso de políticas sociales por parte del Estado. La prisión sigue siendo un depósito de marginales y excluidos. Se trata de personas que deberían estar terminando sus estudios secundarios o iniciando la universidad, en cambio la introducción de la juventud al régimen del encierro pleno es cada año más frecuente. (Norte Ctes)
Martes, 26 de diciembre de 2017