LA NIETA 126 Y SU ABUELA
Como dos gotas de agua
Blanca y Adriana no pueden negar que son abuela y nieta. Las delatan la forma de la nariz, los pómulos, los ojos. "Tengo la cara alargada y delgada como mi papá", dice la chica. Y se sorprende: "Tengo cuarenta años y tengo una abuela".
El parecido entre Blanca Garnier y su Adriana es asombroso. El encuentro más esperado por las dos fue el fin de semana, en Entre Ríos.
A Adriana nunca la había hecho dudar la falta de parecido físico con el matrimonio con el que se crió porque "de hecho mi mamá de crianza era muy parecida a mi", explica. "Lo que si, me habian anotado en Wilde cuando todos eran de Capital y no había fotos de ella embarazada. Mis viejos no sabían que yo era hija de desaparecidos. Un amigo de un amigo que era comisario les ofreció adoptar más rápido", continúa. "Tenían una tristeza que no se les iba con nada, yo percibía eso", recuerda.
La familia entrerriana de la nieta 126, los Garnier, la recibió con alegría el fin de semana en Concepción del Uruguay. Solían tener un puesto de empanadas en el mercado municipal y buscaron a la beba desde el primer momento.
Silvia, la hermana de Edgardo, el padre de la nueva integrante del clan, lo describió en la conferencia de prensa de Abuelas de Plaza de Mayo la semana pasada como amante y protector de los perros y fanático de Independiente.
La chica, menuda y delgada, se reconoce en esas características y se abraza a su abuela, a quien define como una persona "hermosa por dentro y por fuera que irradia muchísima luz".
Edgardo, llamado también "El Viejo" o "La Vieja Bordolino", dejó el pueblo en la fecha calculada de parto de su mujer, Violeta Ortolani, para ese entonces ya desaparecida, y fue secuestrado a su vez. "Voy a buscar a mi hijo", se despidió. "Yo le había preparado todo el ajuar a mi nuera, y se lo robaron los desconocidos", dice Blanca. "Yo no pude decirle que se quedara,era un valiente", relata.
Desde la recuperación de su identidad, Adriana no ha dejado de predicar en favor de la labor de Abuelas. "Lo que me pasó es una inyección de felicidad tremenda, como un plus", aseguró. "Es la parte que me me faltaba. Ahora me siento completa"
Lunes, 11 de diciembre de 2017