TELEVISION
Ramiro Blas, el villano más malo de "Golpe al corazón"
En la ficción de Telefe interpreta a Javier Mansilla, el marido del personaje de Eleonora Wexler, un médico ambicioso que quiere quedarse con la clínica
Si tuviera que completar el casillero de "empleo" en una ficha, Ramiro Blas (51), hoy pondría "actor". Sin embargo, años atrás hubiera escrito "gerente de marketing", "modelo", "empresario gastronómico" y hasta "ganador de un reality". Eso sin contar el lado personal: esposo y padre de Valentino y Bruno.
Ramiro hoy interpreta a uno de los villanos más malos de la televisión actual, Javier Mansilla, el esposo de Marcela Ríos (Eleonora Wexler) en Golpe al corazón. Un médico que trata mal a su mujer y que quiere adueñarse de la clínica. Además, su personaje guarda un gran secreto: es el autor del accidente que acabó con la vida de la mujer (embarazada) de Rafael Farías (Sebastián Estevanez).
Antes de ser Mansilla en la ficción de Telefe, Ramiro hizo de todo, y no sólo como actor. Trabajó en una empresa, fue modelo, participó de un reality, vivió en España y hasta fue una de las tantas personas que perdió sus ahorros en el Corralito, en el 2001.
Oriundo de Mar del Plata, llegó muy joven a Buenos Aires, donde estudió Marketing y Publicidad, título que lo llevó a ser gerente de Marketing de una de las empresas lácteas más importantes del país.
Sin embargo, dejó el traje y la corbata para subirse a una pasarela. Durante sus años como modelo recorrió París y Milán: "Era uno de los raritos de esa época (fines de los 80), me gustaba jugar. No era el bonito, era el atrevido", recordó hace un tiempo en Morfi, todos a la mesa.
En sus días como modelo se hizo muy amigo del periodista fallecido en el 2004, Juan Castro. Incluso debutaron juntos en la actividad.
Más tarde llegó la actuación, aunque en el colegio ya había hecho varias obras. En televisión participó de Los médicos de hoy, El precio del poder, Franco Buenaventura el profe, Resistiré, Culpable de este amor, entre otros trabajos.
En un momento Blas también tuvo algunos emprendimientos gastronómicos y le transmitió la pasión por la cocina a sus hijos, que hoy trabajan con el chef inglés Jamie Oliver.
En el 2001 y luego de más de dos meses de encierro, se consagró como ganador de Reality Reality, el reality producido por Quique Estevanez que se emitió por Azul Televisión y que se realizó como respuesta a la crisis que vivía el gremio, en una época donde la ficción escaseaba y la frase más escuchada era "somos actores, queremos actuar".
Con la conducción de Karin Cohen, también participaron del ciclo Juan José Camero, Emilia Mazer, Edda Bustamante, Fabián Mazzei, Martín Karpan, Gisella Barreto, Emilio Bardi, Jessica Schultz, Marisol Otero, Octavio Borro, Maximiliano Ghione, Pía Galliano, Gonzalo Heredia, Alejandra Majluf y Sabrina Garciarena.
"Se lo dedico a mis hijos, a mi mamá y a mi papá. A Toto y Tota Grossi que no los vi más, pero que en cuarto año me hicieron hacer teatro, a Mar del Plata que la amo", dijo Ramiro entre lágrimas al enterarse de que había sido el ganador del juego.
Sin embargo, la suerte que lo hizo ganador luego no lo acompañó y depositó el cheque de su premio (muy necesario en ese momento para él y su familia) en el banco justo un día antes de que el gobierno de Fernando de la Rúa anunciara la creación de un Corralito Financiero.
Con sus padres viviendo en España desde el 2000, su plata en el corralito, un socio que lo estafó y la muerte de su amigo Juan Castro en el 2004 en circunstancias traumáticas, según el mismo aseguró, Ramiro decidió partir rumbo al Viejo Continente con su mujer y sus hijos.
Allí pudo trabajar como actor en varias ficciones como Los hombres del paco, La fuga, El barco y Vis a Vis, donde interpretó al malvado doctor Carlos Sandoval.
Este año, Ramiro hizo su regreso triunfal al país, ocupando un lugar de privilegio en el prime time de la televisión y encarnando a uno de los personajes más malos de la novela, porque "es más divertido hacer a malos", dijo alguna vez.
Sábado, 4 de noviembre de 2017