PORNOGRAFÍA
La industria que vende fantasías y que oculta sus verdades
Es un negocio multimillonario que se construyó a partir de secretos y pesares, que conviven en silencio cuando las cámaras se apagan. Retrato de una industria que subyuga a la mujer
Shelley Lubben ingresó al set de grabación y sintió que algo andaba mal. Habían pasado algunos minutos desde que había llegado al lugar, sintiendo la confianza y seguridad suficiente para quitarse la ropa y tener sexo frente a cámara. Pero la invadió un sentimiento extraño. Su mundo, aquel lleno de luz y esperanzas, se incumbía en otro universo tenebroso y sombrío.
Lubben, conocida como Roxy en la industria, relató sus vivencias en un documental llamado Traffic Control. Es solo una mujer entre miles, pero sirve para describir un escenario lleno de fantasías y excentricidades, lejos de las relaciones terrenales, aquellas en las que los seres humanos transitan a diario. "Muchas actrices admiten haber experimentado abuso sexual, abuso psíquico, abuso verbal y rechazo por sus padres. Algunas fueron violadas y abusadas por sus vecinos. Cuando fuimos niñas pequeñas, queríamos jugar con muñecas y ser mamás, no tener hombres que asustan encima de nosotras. Así nos fue enseñado a temprana edad que el sexo nos hacía valiosas", explicó.
La industria global del cine pornográfico está dominada por los Estados Unidos, siendo la zona de San Fernando Valley, en las afueras de Los Ángeles, California. Es el país estadounidense el que factura, aproximadamente, 20 mil millones de dólares, los cuales se agrupan en los más de 100 anuales que se obtienen alrededor del mundo, convirtiendo a productoras, directores y actores en multimillonarios.
"Los usuarios de la pornografía sólo observan un video bien editado. Ellos no ven lo que pasa detrás de escenas; las chicas que están llorando y son enviadas para afuera del estudio de grabación porque no pueden aguantar los actos sexuales violentos en los que les piden participar", agregó Lubben.
Sucede que, a diferencia del "porno independiente", las producciones más costosas centran -desde hace muchos años- las escenas en los placeres del hombre, llenando los videos de brutalidad y violencia hacia las mujeres.
En lo que respecta a las actrices y actores, el principal error es olvidarse que son seres humanos que viven y sienten como cualquier otro individuo. Tienen sus familias, sus actividades y sus ratos de ocio, escapando de un mundo del que son parte, aceptando que su trabajo no escapa de las obligaciones y responsabilidades que conllevan otras profesiones.
¿Cuánto cobra una actriz porno?
Muchas productoras realizan contratos exclusivos con determinadas actrices y algunos actores. De esa forma, se aseguran que no puedan trabajar ni aparecer en ninguna escena que no haya sido producido por la compañía. En la mayoría de los casos, a los trabajadores del porno se les paga por escena, en donde el tipo de grabación y lo que se les pida hacer influirá en el número final.
En promedio, una actriz puede cobrar entre USD 1000 y USD 2000, dependiendo si tendrá sexo con un solo hombre o se incluirán más personas en la escena. Los actores, en cambio, perciben un número menor, que varía entre los USD 700 y USD 1500. En el combo debe contemplarse la remuneración de los camarógrafos, fotógrafos, sonidistas, asistentes, maquilladores, estilistas y directores, entre otros.
"La verdad es que que no existe la fantasía en el porno. Todo es una mentira. Una mirada más cerca dentro de las escenas de la vida de las estrellas del porno te mostrará una película porno que no querrán que tú mires. La verdad real es que nosotras las actrices de porno queremos terminar la vergüenza y el trauma de nuestras vidas pero no podemos hacerlo solas", explicó Lubben.
En cuanto a la protección de datos y a la seguridad de los actores, existe una reglamentación llamada 18 USC 2257, en donde se garantiza que la persona en cuestión tenga más de 18 años, presente fotos del carnet de identidad, sus nombres artísticos, su número de la Seguridad Social, fecha de nacimiento y otras informaciones. En relación a las enfermedades, cada trabajador del porno tiene un número médico, en donde deben realizarse estudios cada 14 días y presentarlo previo a cualquier grabación.
Lara Roxx, ex actriz porno canadiense, contrajo una enfermedad sexual mortal durante una grabación. Ella expresó: "Deberíamos pensar en estos temas ahora mismo, para cambiar todo alrededor de modo que sea un negocio seguro. No es un negocio seguro y pensé que lo era y no habría hecho esa escena sin condón si no se me hubiera cruzado por la mente que esos test no eran buenos y que no podía confiar en él o en las personas con las que se había acostado. Pensé que las personas en la industria pornográfica eran las más higiénicas en el mundo".
Estados Unidos regula, en muchos estados, de forma diferente. En Los Ángeles, a partir de 2014, es obligatorio -por ley- que los actores usen preservativo en cada escena, lo que generó rechazo entre los productores, que decidieron mudar a Las Vegas y Miami muchas de sus filmaciones, ya que allí no rigen este tipo de condiciones.
"Me dí cuenta cuánto mal y falta de relaciones estables crea el hábito de la pornografía en los hombres que se obsesionan con este vicio, haciéndolos tan pervertidos que no tienen otra idea más que enfocarse en el sexo de la forma más desalmada e inhumana. De ese modo me di cuenta que la pornografía era otro ataque de la élite contra nosotros", expresó Lubben.
Domingo, 6 de agosto de 2017