PERSONAJES
Peter Lanzani: "Me sigo divirtiendo como cuando tenía 14 años"
En su pico de actividad, el actor hace cine, teatro, televisión. Este año podría decir que empecé a cansarme más. Pero más allá de las rabietas y la falta de sueño, es una profesión hermosa", afirmó
Comenzó, como la mayoría de los actores adolescentes, en una tira juvenil. Continuó en otra de las mismas características, y se convirtió, con el paso de los años, en un galán. Porque los proyectos de alguna forma, consciente o subconsciente, encasillan a un artista, Peter Lanzani decidió encarar la tercera opción, la más oculta al ojo, la que nadie espera, como pensamiento lateral.
Así, fue embarcándose en roles oscuros o alejados a los de sus inicios, marcando que puede jugar en cualquier sector con la misma soltura. “Hay una búsqueda. Hace poco empecé a ratificar que es una profesión que no tiene límites, no sabés dónde estás parado nunca. No hay un punto al que llegar jamás, porque siempre podés algo más. Partiendo de esa base, trato, dentro de los desafíos que me voy poniendo, de cumplir y si algo que no sale del todo bien, aprender de eso. En definitiva, así es la vida. Estoy feliz por lo que va saliendo, los proyectos que armo yo, lo que sale, los que tengo que hacer casting, todo me está dando confianza y en definitiva te dan ánimo, porque este laburo si no se hace con pasión no se llega a ningún lado”.
La declaración de principios es la de un tipo maduro que supo tener buenas oportunidades, pero también alguien que trabaja por ello.
Hombre orquesta
Este año, Lanzani estrenó la comedia de acción “Sólo se vive una vez”; “Hipersomnia”, film de terror, y se especula que en noviembre llegue a las salas argentinas “Los últimos”, de ciencia ficción-apocalíptica.
Además, en el Teatro San Martín, hace 14 personajes en “El emperador Gynt”; actualmente está rodando “El ángel”, largometraje de Luis Ortega, y está pronto a estrenar la miniserie “Un gallo para Esculapio”.
Sobre la agitada rutina que lleva, declara que “es un ritmo cansador pero disfruto mucho de ese cansancio. Hoy es dinámico. Aprendés y vas haciendo y haciendo, ahí está la clave, es exponerse en el crecimiento de una película, una miniserie, una obra de teatro, equivocarse, ser testarudo y tener ganas de seguir adelante. Ganás cuando empezás a ser consciente de que sos un afortunado por trabajar de algo que te apasiona, disfrutás y amás. Sé que no todos tienen esa posibilidad, así que trato de llevarlo siempre a mi conciencia y tratar de disfrutar cada cosa que hago”.
Sin embargo, no todo es tan bonito como parece, ni Peter es tan sonriente todo el tiempo: “Somos humanos, nos equivocamos, nos hinchamos los huevos, y a veces queremos mandar a la mier... todo. Siempre puede pasar, aunque pases un buen momento. Es como Gaudio, cuando decía que su deporte favorito era el tenis y el que más odiaba también. A los 26, disfruto la jornada completa, ya tendré una edad en la que no pueda hacer más de dos cosas a la vez, y frenaré, porque el físico no me va a dar como hoy. Este año podría decir que empecé a cansarme más... Pero más allá de las rabietas y la falta de sueño, es una profesión hermosa, no hay chances de que la deje, porque ya me hallo acá. La esencia es la misma que al principio, me sigo divirtiendo como cuando tenía 14 años. Eso lo agradezco todos los días de mi vida”.
Con tanto tiempo ocupado por el terreno laboral, es difícil imaginar cómo gasta Peter sus horas de descanso. “No duermo mucho, soy hiperquinético, y muchas veces el descanso no tiene que ver con el reposo. Creo en el descanso de ver amigos, de ver a la familia, por ahí no dormiste doce horas, pero despejaste la cabeza, y eso está bueno, ganás aire".
Agregó también: "Aprender más de la vida, ratificar que tus amigos son pilares de vida. Me gusta ir al teatro y salgo con amigos. Hay cosas que no hago, no me mando a un shopping a las 7 de la tarde un feriado, pero las cosas cotidianas hay que hacerlas porque si no te volvés loco, no podés encerrarte para evitar el contacto con el que se quiere sacar una foto con vos, es inhumano eso. Y si salgo a un bar, lo peor que me puede pasar es que un amigo me pida que le vaya a buscar un fernet, y se lo llevo, obvio, ¿qué voy a hacer?”.
Y para cerrar sentencia: “Mis amigos y mi familia son mi sostén, y no voy a perderlo jamás porque voy a luchar toda mi vida por ello. Son el lugar en el que más confianza, inquietudes, cosas buenas y malas deposito. Me gusta juntarme con amigos a comer un asado, ver un partido de rugby, una película, ir a zapar a la sala de ensayo de mis amigos”.
Lunes, 31 de julio de 2017