SALUD
Polémica en antibióticos: un estudio británico recomienda acotar los días de tratamiento
Una investigación publicada ayer en el British Medical Journal recomienda acotar el consumo de las dosis indicadas, un hábito común entre los profesionales de la salud, para que no se produzca la resistencia de muchas bacterias
El motivo de la resistencia a los antibióticos es un desafío a conocer para médicos, farmacéuticos y autoridades sanitarias, ante la cada vez más frecuente resistencia de las bacterias debido al mal uso de los medicamentos y la automedicación.
Si bien muchos pacientes suelen interrumpir el tratamiento cuando se sienten mejor, los médicos pugnan por que el enfermo termine la dosis completa recetada, a fin de eliminar cualquier rastro bacteriológico del cuerpo. Sin embargo, un reciente estudio contradice esta recomendación médica.
Una investigación publicada ayer en el British Medical Journal indicó que lo que produce la resistencia de muchas bacterias es el abuso de antibióticos, uno de los principales problemas de salud pública a nivel global, que hoy por hoy pone en riesgo a la medicina moderna.
El nuevo análisis destierra el consejo de completar el consumo de las dosis indicadas, un hábito común entre los profesionales de la salud.
"La relación entre la exposición a antibióticos y la resistencia a los antibióticos es inequívoca tanto en el nivel de población como en pacientes individuales. Por lo tanto, es esencial reducir el uso innecesario de antibióticos para mitigar la resistencia a los antibióticos", apuntó el jefe del equipo que llevó adelante el estudio, el doctor Martin Llewelyn, especialista en Microbiología e Infección en el Brighton and Sussex Unniversity Hospital (Reino Unido).
Para los expertos, los pacientes se enfrentan a un riesgo innecesario de resistencia antimicrobiana cuando los tratamientos se extienden más de lo necesario. Por ello aducen que se debe analizar en revertir esta premisa arraigada entre los médicos y acortar las terapias. Incluso, apuntaron que para las infecciones bacterianas más frecuentes no hay evidencia de que interrumpir el tratamiento antibiótico antes aumente el riego de infección resistente en el paciente.
Aún así, señalaron que se necesitan más ensayos clínicos para determinar la estrategia más efectiva para optimizar la duración de los tratamientos con antibióticos.
Poca evidencia médica
"Con poca evidencia de que no completar un curso de antibióticos prescritos contribuye a la resistencia a los antibióticos, es hora de que los diseñadores de políticas, educadores y médicos dejen caer este mensaje", ampliaron los investigadores
Las medidas para combatir el creciente problema de las resistencias a los antibióticos son muchas. Los científicos trabajan en intentar modificar los fármacos existentes para reforzar su capacidad y hacerlos más potentes frente a los patógenos. Algunos con mayor éxito que otros.
Además, la Organización Mundial de la Salud difundió nuevas recomendaciones sobre qué antibióticos se deben utilizar contra las infecciones comunes y cuáles se deben reservar para los casos más graves.
Una de las especialistas más reconocidas en Europa por su investigación en antibióticos, la española Concepción González, que investiga en la Universidad de Santiago el desarrollo de antibióticos más eficaces, afirma que es verdad lo que dice el estudio: "cuanto más tiempo perdure un fármaco en el organismo más posibilidades existen de que las bacterias se adapten y creen resistencias".
Pero aclara que "en absoluto significa que los pacientes puedan retirar la medicación antes del tiempo que le indiquen los facultativos, ya que la prescripción está indicada para cada tipo de persona e infección", por lo que recomienda seguir siempre el consejo de los médicos.
Helen Stokes-Lampard, presidenta del Colegio de Médicos de Gran Bretaña resaltó luego de publicada la nueva investigación, que "es importante que los pacientes reciban mensajes claros", y recomienda seguir completando el ciclo del antibiótico recetado. "Cambiar esto es confundir a la gente", concluye.
Domingo, 30 de julio de 2017