TELEVISION
Exabruptos y dilemas que van más allá de Susana
Ni Susana Giménez ni Telefé pueden quejarse hasta aquí. Todo lo contrario. La temporada abierta hace dos domingos, celebración de un aniversario redondo (las tres décadas del programa que lleva su nombre) le dieron a la diva una sostenida repercusión mediática y mediciones de audiencia a la altura de las expectativas.
Méritos del ciclo de mayor despliegue de producción que tiene hoy nuestra TV abierta. Es más, hasta podría decirse que está hiperproducido. Sumemos: figuras de alto impacto convocadas para el living y el sketch de la empleada pública, invitados musicales, Midachi, Antonio Gasalla, las imitaciones de Fátima Florez, una carrera de gateo entre bebes. Todo en algo más de dos horas.
A partir de mañana, Susana se enfrenta mano a mano en el rating con Jorge Lanata, uno de los invitados del debut. Para ganarle debe reforzar todavía más su ya nutrida agenda de producción. Por eso viajó a Vancouver para un mano a mano (el primero) con Luisana Lopilato y Michael Bublé. Mientras tanto se agigantó una supuesta controversia entre Fátima y Gasalla por un lugar en la rutina del programa, hubo quejas institucionales por la competencia de bebes gateadores (algo que ya se veía en la TV argentina hace 50 años, en el programa ómnibus dominical Feria de la alegría) y se abrió un escándalo a partir de un micrófono abierto del que salió al aire un gruesísimo exabrupto.
A Susana y su producción les corresponde resolver los dos primeros temas, efectos buscados o involuntarios de decisiones tomadas para ganar la mayor audiencia posible. El tercero por ahora no tiene remedio: la TV abierta está enferma de insultos, palabras procaces y ultrajes al decoro. A cualquier hora.
Domingo, 9 de julio de 2017