POR VERONICA ECHEZARRAGA
Yapeyú, cuna del Libertador y visita obligada para los latinoamericanos
Alrededor de 28 mil personas visitan cada año la localidad donde nació el general José de San Martín. Llegan atraídos por la historia nacional y latinoamericana. El Templete, los museos y su patrimonio arquitectónico son los principales encantos que ofrece esta localidad situada a unos 395 kilómetros de Capital.
UN LUGAR CON MUCHO POTENCIAL POR DESARROLLAR
Conocer la cuna del padre de la patria es una cita obligada para quienes recorren la provincia de Corrientes. Yapeyú con su templete, sus museos, el trazado jesuítico de sus calles y hasta las construcciones del siglo XIX, rememora en pleno siglo XXI parte de la historia del país y de Latinoamérica. Aunque anualmente unas 28 mil personas pasan por la ciudad, ésta no posee infraestructura turística suficiente para sostener semejante patrimonio.
El Templete Sanmartiniano está situado en pleno centro de Yapeyú, (localidad ubicada a 395 kilómetros de la capital correntina conocida a nivel internacional como la Cuna del Libertador de América por haber sido el sitio donde nació el General José de San Martín). De estilo italiano, la construcción del edificio data del año 1938 y resguarda los restos de la vivienda del prócer, lo que la convierte en el mayor atractivo de esta ciudad emplazada a orillas del río Uruguay.
"Todos los argentinos tendrían que conocer Yapeyú porque estar aquí es beber de la fuente de la argentinidad que nos permite comprender nuestro país y toda Latinoamérica", aseguró la historiadora Marta Neuman de Barlet quien escribió el libro "Visita guiada a una apasionante historia".
Marta oficia eventualmente de guía de turismo pues la ciudad carece hoy de personas que realicen la tarea. "Cuando vienen contingentes algunas veces me buscan para hacer visitas guiadas por los distintos atractivos que ofrece Yapeyú", comentó.
Un recorrido tradicional por esta localidad comienza sin dudas en el Templete y continúa necesariamente en el Museo de la Cultura Jesuítica creado en 1978 como parte de las obras del bicentenario del nacimiento del General San Martín. Este Museo se construyó siguiendo el diseño original de la vieja iglesia jesuítica e incluso posee objetos que pertenecieron a la original reducción jesuítica.
Los atractivos son muchos y cada uno cuenta con guías, no obstante el problema principal por el que atraviesan hoy quienes llegan a la localidad, tiene que ver con la falta de una casilla de turismo y personal que lleve a los visitantes de un sitio a otro.
"El Templete y el Museo de la Cultura Jesuítica están próximos uno del otro, pero hay un tercer sitio histórico más alejado", explicó la historiadora y agregó que se trata del Museo Sanmartiniano emplazado dentro de las dependencias del Regimiento de Granaderos a Caballo.
Impecablemente señalizado, este lugar tiene gran cantidad de objetos de la cultura jesuítica, pero sobre todo posee elementos que rememoran la vida y obra de José de San Martín, tal es el caso de muebles y réplicas relacionados con el prócer. Se trata de uno de los pocos sitios en el país que permanece abierto al público todos los días del año a toda hora, "si un contingente pasa por la ciudad en horas de la noche o durante la madrugada y tiene ganas de conocer este museo podrá hacerlo sin problemas", aseguró Marta Neuman.
Pese al paso del tiempo, en pleno siglo XXI, Yapeyú sigue conservando el trazado jesuítico en sus cuadras de 126 metros y edificios que datan del siglo XIX. "La Iglesia es una joya arquitectónica, su estilo es neogótico y está ubicada frente a la plaza principal", relató Marta en esta visita imaginaria. Yapeyú encanta a quienes la visitan, pero pocos son los que permanecen en la ciudad por más de 3 o 4 horas. Su frágil estructura hotelera y gastronómica, además de la carencia de servicios de atención al turista son hoy las principales deficiencias de una localidad que aún no está a la altura de su millonario patrimonio.
VERONICA ECHEZARRAGA
vechezarraga@hotmail.com.ar
Viernes, 13 de julio de 2012