PERSONAJES
La radical transformación de Daisy May Queen: "Me liberé de la esclavitud del sexo"
La conductora radial se mudó a la India hace cinco años y cambió muchos hábitos. "Salí con un chico de allá pero es muy complicado", aseguró
Daisy May Queen (51), conductora radial que ha entrevistado a las personalidades más destacadas del mundo de la música, dejó atrás una vida acomodada en Buenos Aires para mudarse a la India y cambiar sus costumbres por completo. Hace cinco años que está instalada en Rishikesh, una ciudad sagrada de más de 60 mil habitantes ubicada a los pies del Himalaya en el estado de Uttarakhand, considerada "la capital mundial de yoga".
La conductora contó que al principio fue difícil ser aceptada por los lugareños, pero de a poco se fue adaptando: "Las mujeres tienen muchos prejuicios, que son tremendas de celosas. Los hombres miran mucho a las extranjeras por la piel blanca, pero con dos cosas conquisté los corazones: a las mujeres les gusta que cocino y a los hombres que no les doy bola en ese nivel. Salí con un chico indio pero es muy complicado todo".
En ese sentido, explicó: "Es otra cultura y son como nenes. Porque un día viene la mamá y les dice 'tengo una novia para vos'. Desconocen las reglas de seducción y las occidentales estamos acostumbradas a eso. Acá (en Buenos Aires) yo era una mina súper sexual, me encantaba tener amantes y todo. Pero llegué allá y, no sé si será la menopausia o que me tranquilicé, pero me liberé de la esclavitud del sexo. No siento necesidad de eso. No sé por qué pero lo acepté y lo abrazo. No me voy a obligar a hacer algo que no tengo ganas".
Sobre su vida en la India, contó, en diálogo con Perfil: "Llegué pensando que el matrimonio arreglado era un horror y hoy no estoy tan segura de eso, dentro de su cultura. Son muy cuidadosos con la información que comparten. Es un país muy transformador. Yo siempre digo que no es lo que uno va a hace a la India, es lo que la India hace con uno".
A pesar de que en un principio le costó, asegura que ya forma parte de la comunidad: es vegana, se viste como las mujeres del país y maneja el idioma. "Soy anti religión, sí soy espiritual. Creo en eso de ir para adentro para después ir bien para afuera. Tengo un gurú-amigo que bien todos los años al pueblo. Conocerlo a él fue todo un acontecimiento para mí. Siempre rechacé la idea de Dios y él me está haciendo entender muchas cosas; no te digo que ahora la acepto, pero estoy más abierta".
No me faltaba nada, pero no era feliz
Marcela María Delorenzi -tal es su verdadero nombre- tiene una pequeña empresa de pastelería vegana con la que trabaja mucho con los turistas y dentro de poco empezará a llevar grupos de gente a la India: "Yo estaba en una posición muy cómoda en la Argentina: una linda casa, un trabajo maravilloso, familia, amigos. No me faltaba nada, pero no era feliz. Y en la India siempre me sentí muy plena. Me acuerdo que cuando mostraba las fotos de viajes la gente me decía '¿esta sos vos?' Me cambiaba la cara. En determinado momento me dije: 'Quiero sentirme bien, no tener más cosas'. Ya no quería ir de shopping para tapar el agujero interno que sentía.
Viernes, 7 de julio de 2017