TELEVISION
Laport presenta una tira turca para "inventar un género nuevo"
Osvaldo Laport, presentador junto a Soledad Silveyra de la ficción turca "Tiempo de amar", todos los días a las 13 por Telefe, reedita desde otro rol aquella química entre ambos que en 2005 logró conquistar el horario del mediodía con la telenovela "Amor en custodia”.
Osvaldo Laport, presentador junto a Soledad Silveyra de la ficción turca "Tiempo de amar", todos los días a las 13 por Telefe, reeditando desde otro rol aquella química entre ambos que en 2005 logró conquistar el horario del mediodía con la telenovela"Amor en custodia”, consideró que con esta participación “inventamos una estructura, un género nuevo”.
“Se nos ocurrió construir junto al equipo del programa una historia paralela a la novela extranjera, donde trabajamos desde 'Solita y Osvaldo', una fusión entre ficción y realidad, pasos de comedia atractivos y transgresores para el público”, señaló Laport durante una entrevista con Télam.
Laport y Silveyra, hace más de 10 años, despabilaron la impensada franja del almuerzo con la eterna fórmula hombre de campo enamora a su jefa adinerada y destinan el ático de la mansión, propiedad de la señora, a la pasión furtiva, escrita por Enrique Estevanez y Marcela Citterio, junto Sebastián Estevanez y Carolina Papaleo, emitida desde febrero hasta fines de diciembre de 2005.
"Amor en custodia" en aquel momento encendió el rating para llevarlo de los 16 puntos iniciales a 22, con un promedio de 25 puntos, más un final transmitido en vivo desde el teatro Gran Rex que alcanzó picos de 33, y terminó por ganar seis premios Martín Fierro ese año, y dos de los cuales fueron para los actores.
La dupla romántica volvió a la pantalla de la señal, luego de haber protagonizado éxitos como pareja en "Campeones de la vida", una suerte de revival para los fans del binomio gracias a una participación en "Mis amigos de siempre" hace tres años y sus festejadas rutinas compartidas en "ShowMatch".
Télam: ¿Intenta llegar a los más jóvenes con la propuesta?
Osvaldo Laport: Claro, hay que aggiornarse. Por ejemplo, con mi celular me grabo y registro cosas divertidas de mi gira teatral y luego eso se articula con el resto del material.
T: ¿Una forma de vencer prejuicios?
OL: Sí, también lo estoy haciendo desde el año pasado con "Sálvese quién pueda", mi primera incursión en una comedia de verano junto a Florencia de la V y Emilio Disi. Se trata de un género que tiene la particularidad de “encompincharse” con la gente, generar guiños repentinos y romper la cuarta pared. Sin ponerme melodrámatico, confieso que al principio lo padecí, pero ahora sigo aprendiendo con alegría. Lo mismo me sucedió al pasar por "ShowMatch", donde arranqué desde una opinión prejuiciosa, y al participar, entendí que representa un semillero de posibilidades para los artistas. No estamos en Hollywood, el espectáculo se reduce a una plaza pequeña.
T: Algunos actores resisten la participación en el programa de Tinelli...
OL: Todos queremos ser Alfredo Alcón e intelectualizar nuestra carrera, pero Alfredito hubo uno solo. En esta etapa me siento bien y vivo hasta con cierta transgresión lo que emprendo. Hace más de 10 años tengo un compromiso real con la tarea del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
T: Con "Tiempo de amar" ¿Aspira a reinstalar el mediodía como horario para la ficción?
OL: Ojalá. Con "Amor en custodia" le ganábamos en rating a Marcelo (Tinelli) que iba por la noche, lo digo con todo respeto: Pensar que arrancamos con bajo rating porque el horario estaba frío.
T: ¿Qué opina de las historias extranjeras enlatadas?
OL: Nada nuevo. Históricamente consumimos telenovelas brasileñas, mexicanas o venezolanas. Comparto la necesidad de tener más ficción nacional porque la plaza es reducida. Por eso me considero un elegido: mis productos rompieron fronteras y viajé a otros países a presentarlos. La idea no es que la pantalla se plague de enlatados, pero tampoco hay que ser egoístas.
T: ¿A qué se refiere con “ser egoístas”?
OL: Observo la realidad sin hacer política. Hoy, todos cuidamos el mango y estamos tratando de ver de qué manera salimos adelante. Mis primeros pasos como actor fueron en “Cara a cara”, tira de Delia Fiallo, una extraordinaria escritora cubana, junto a la mexicana Verónica Castro. Me acuerdo que, muchas veces, los programas protagonizados por ella no tenían acompañamiento ni difusión de la prensa, pero gracias a su presencia, muchos de mis productos se exportaron. Algunas ficciones de Fiallo realizadas con capital extranjero y elenco argentino, arrasaron en el exterior. Creo que debemos pensar antes de quejarnos.
T: ¿En qué se diferencian las historias turcas de las nacionales?
OL: Tienen un ritmo similar. “Tiempo de amar” resulta bien de amor; en el caso de "Las mil y una noches" (El Trece) se notaba un rescate de ciertos valores, como la importancia de la familia, tenía buenos actores en el reparto y fue un gran éxito: La sociedad necesita volver al romanticismo.
Viernes, 2 de junio de 2017