RIVER DA QUE HABLAR...
"El primer gobierno de Aguilar en River fue el mejor de los últimos 30 años"
Mario Israel, vice del ex presidente, hizo un repaso de la gestión y de la actualidad: "Nunca vivimos del fútbol"; "no fuimos corruptos ni ineficaces"; "no tuvimos responsabilidad en el descenso" y "revisar tanto el pasado no conduce a nada", algunas de las frases dichas. El ex dirigente de River Mario Israel brindó una polémica nota en la que se desentiende de todas las acusaciones que recaen sobre la gestión del ex presidente José María Aguilar y en la que, entre otras cosas, asegura que el primer mandato de éste fue "el mejor en River de los últimos 30 años".
Son, en los 111 años de historia del club "millonario", la dirigencia socialmente más apuntada por corrupción: pases sospechados, arreglos con clubes y empresarios del exterior, licitaciones con sobreprecios y los malos resultados deportivos son sólo algunos de los hechos que marcaron su paso por la institución.
Israel asegura que la condena social a la que están sometidos es "injusta" y le apunta al actual gobierno de Daniel Passarella: "A partir de las denuncias que hicieron transformaron a José María Aguilar en un rehén político de este gobierno".
En una entrevista con el diario Olé, expresa que, pese a considerar como satisfactoria la gestión de Aguilar, se encuentra ahora "dolido pero extremadamente aliviado por ya no ser dirigente".
"El primer gobierno de Aguilar fue el mejor en River de los últimos 30 años, con obras y resultados deportivos. Allí modificamos el estatuto y se cortó la posibilidad de la reelección indefinida", subrayó.
Su primera actitud a la hora de hablar de responsabilidades es ignorar el tema, sin embargo, ante la insistencia para hablar de los errores, responde: "Uno de los temas principales fue la violencia dentro del estadio y la barra. A la luz de lo visto después, River fue el punto de partida de lo que sucedió después en todos los otros clubes. Hoy es incontrolable".
Su explicación sobre la vinculación con los violentos, en tanto, fue llamativa: "La barra se le va de las manos a cualquiera. Lo de tener a barras como empleados tenía que ver con la política de inclusión de nuestra dirigencia. El gobierno de Aguilar ayudaba a escuelas, a gente con distintos problemas".
Los mismos que trabajaban en el club eran también fuerza de choque de políticos y hasta asesinos, como se comprobó luego con el asesinato de Gonzalo Acro. Sin embargo, Israel aseguró: "Desconocíamos qué hacían, sólo le dábamos trabajo a un socio".
Alejado del club desde fines de 2009, el ex dirigente no volvió al estadio Monumental: "Tenía un palco desde hace 12 años y no quisieron renovármelo. Quiero volver, lo haré en la Platea Belgrano. No tengo miedo. Habrá de todo. Por prudencia, todavía preferí no hacerlo. Nunca me escracharon, sí recibí amenazas telefónicas. Sigo teniendo el mismo número. Sigo viviendo en la misma casa. Nunca me fui a vivir a Miami. Pero sé cómo son las cosas. En este tiempo Passarella nos persiguió. Y el rencor no construye nada. Revisar tanto el pasado no conduce a nada".
Mientras tanto, se refirió al tibio accionar del actual presidente: "Una cosa es investigar y la otra, lo que hacen ellos. No existen auditorías que duren un año y medio. No vi ninguna resolución a la que hayan llegado".
Uno de los casos más resonantes que están sospechados de corrupción durante su mandato fue el pase de Fernando Belluschi, del cual un porcentaje fue entregado por una deuda inferior a la que costaba dicho porcentaje.
"El reclamo por el pase de Belluschi es injustificado. Passarella siempre supo cómo estaba el club. Tenía total conocimiento. Dirigió el fútbol durante dos años desde ese conocimiento. No podía sorprenderlo nada de lo que encontró. Nosotros confiamos en él como técnico y él confió en nosotros como dirigentes", expresó.
De las luces del Monumental, a la actividad privada
"Hoy estoy trabajando en un estudio jurídico con Aguilar. Antes tuve empresas financieras, bancos, fábricas. Nunca viví del fútbol", dijo, pese a que el balance de la gestión de Aguilar arrojó un pasivo de más de 127 millones de pesos.
Sobre las acusaciones, lanzó: "No fuimos corruptos ni ineficaces. El club siguió funcionando normalmente cuando nos fuimos. ¿O apareció el fideicomiso que prometía Passarella? ¿Dónde está el caos administrativo?".
Sobre el saldo en negativo, en tanto, opinó: "Una deuda así no es significativa para un club como River".
Durante el paso de José María Aguilar como presidente del club, River sufrió las eliminaciones más humillantes tanto en Copa Libertadores como Sudamericana y vivió, además, el último puesto del Apertura 2008 que a la postre fue la Espada de Damocles que terminó en el descenso de junio de 2011.
Sobre la caída, en tanto, contó: "Viví el descenso con inmenso dolor. Sin poder creerlo. Y sostengo que no tuvimos ninguna responsabilidad. River se fue al descenso por esta conducción".
Lunes, 9 de julio de 2012