PERSONAJES
“Vengo de una relación que fue bastante complicada y muy expuesta”
El hijo de Carmen y Santiago pudo dejar atrás su tormentoso noviazgo con Barbie Vélez y apuesta una vez más al amor con Laurita Fernández
El año pasado la vida no fue muy fácil para Federico Bal. Pasó de las mieles que le proporcionó haberse coronado campeón de la edición 2015 del Bailando junto con su compañera y actual pareja, Laurita Fernández, a la explosiva separación que tuvo con Barbie Vélez y sus derivados capítulos judiciales. La hija de Nazarena y el actor terminaron bruscamente su relación con denuncias cruzadas de violencia, y algunos episodios bochornosos llevados adelante en el certamen conducido por Marcelo Tinelli. Mientras la tormenta se desarrollaba, una presencia iba tomando preponderancia en su vida: la de Laurita. El talentoso joven de 27 años habló con diario Hoy sobre su actual amor, sus padres y su carrera meteórica a la fama.
—Estás de novio con una chica famosa. ¿Cómo manejan los límites entre lo público y lo privado de sus vidas?
—La verdad es que nos estamos manejando muy bien. Es sabido que vengo de una relación que fue bastante complicada y muy expuesta. Mi noviazgo con Laurita es como un bálsamo, este vínculo fue muy sanador. Los dos nos cuidamos mucho y sabemos hasta dónde exponernos. Nos gusta subir fotografías y videos a las redes sociales, además no tengo por qué dejar de hacer público algo de lo que todo el mundo ya está al tanto. Con ella tenemos una relación muy linda y queremos cuidarnos.
—Los dos atraviesan un gran momento laboral.¿Qué hacen cuando no trabajan? ¿Cuál es la cita ideal?
—Cuando podemos, salimos mucho. Ahora, los dos trabajamos los fines de semana: ella está con Combate y yo hago la gira nacional con Sálvese quien pueda (ver página 15). Además, Laura en la semana tiene compromisos en Pol-ka. Por suerte, los dos tenemos mucho trabajo, por lo que el plan ideal es mirar series, pedir sushi, que nos encanta, abrirnos un vino y tirarnos en el sillón.
—¿Vas a estar en la edición 2017 de Bailando por un sueño?
—No sé aún. No lo tengo definido, pero lo estamos charlando junto con mi mánager y la gente de Ideas del sur. A mí me encanta formar parte de esta producción porque es un placer bailar, pero ya te digo: todavía no es seguro.
—La obra teatral y el Bailando son dos producciones exitosas. ¿Te pesa ser parte de estos gigantes?
—Para nada, cómo me va a pesar. Es un privilegio poder estar en un programa de televisión tan lindo y en una obra de teatro como lo es Sálvese quien pueda. Agradezco que la gente me siga, que le guste, porque si ellos no te aplauden ni se ríen con vos, ahí termina el trabajo. Hay que ser consciente de que vivimos del público que compra la entrada y que mira lo que hacemos en la televisión. Así que estoy agradecido constantemente.
—Carmen Barbieri y Santiago Bal, tus padres, son grandes artistas. ¿Cuánto influyeron para que decidieras ser actor?
—Mis viejos me inculcaron el amor al arte desde que era muy chico. Fue casi sin darme cuenta que empecé a trabajar en esto. Un día recibí el llamado de Marcelo Tinelli para invitarme a integrar una de las ediciones del Bailando y en ese momento me encontraba sin trabajo, tenía 21 años, y me planteé que no quería quedarme con la duda de lo que podía suceder. Entonces acepté la propuesta. Además vino de la mano que a la gente le gustó lo que hice, supongo que uno de los motivos fue que era un pibe normal, que nunca había bailado. Entonces me lancé, me fue bien y el público me apoyó. Después, mi mamá me propuso integrar una obra de revista en Mar del Plata, fue la primera vez que trabajé en un teatro y la experiencia resultó excelente. Le agarré el gustito, comencé a estudiar actuación, a perfeccionarme un poco más, a tomar clases de baile, a especializarme y no dejar nada librado al azar. Así surgieron otras propuestas para hacer comedias. Ahora tengo 27 años y casi 7 de trabajo ininterrumpido en obras de teatro. Soy un bendecido, sobre todo un agradecido de que me llamen y se generen trabajos lindos.
—¿A qué herramientas apelás a la hora de construir los personajes que interpretás? ¿Qué referentes tenés en el ambiente?
—Claramente me gusta mucho el trabajo que hacen Guillermo Francella, Ricardo Darín, Mariano Chiesa y Alejandro Paker, entre otros. Me encanta ver obras de teatro. A la hora de componer un personaje trato de leer el guión, de buscarle la vuelta para que la gente vea una interpretación novedosa. También me gusta bastante eso de jugar a ser otra persona, porque de eso se trata el trabajo del actor.
Lunes, 15 de mayo de 2017