SOCIEDAD
La historia del bebé que encontraron muerto en un locker del Hospital Fernández
El jueves, algunos empleados del Hospital Fernández notaron un olor nauseabundo alrededor de los lockers en los que los empleados guardan sus cosas. Creyeron que alguien había dejado comida y que se estaba pudriendo.
También el piso estaba manchado. Algo chorreaba del mismo casillero y el pasillo, con el ir y venir de la gente, se había vuelto un chiquero.
La encargada de limpieza (pertenece a una empresa privada contratada por el hospital) decidió romper la traba del locker con ayuda de un empleado de vigilancia. Adentro, había algo envuelto en dos bolsas de basura. Sacó una, después la otra. Lo que había era un bebé: estaba muerto, tenía restos de placenta y aún tenía el cordón umbilical. La autopsia determinó que era un bebé de unas 30 semanas, es decir, de unos siete meses de gestación.
El locker pertenecía a una empleada de la empresa de limpieza, que quedó detenida. Es una mujer que tiene 9 hijos (el último tiene 7 meses) y está en pareja con un hombre golpeador y adicto a las drogas. Según fuentes a las que accedió Infobae, nadie sabía que estaba embarazada "porque es una mujer gordita, de menos de 40 años, y que muy poco tiempo antes había tenido otro embarazo".
La mujer, según contó a sus allegados, tuvo al bebé en la escalera, aunque no precisó si nació fallecido o si murió tras haberlo dejado encerrado. Las autoridades del hospital dieron un ultimátum a los empleados: "Si alguien estuvo involucrado que lo diga ahora, porque hay cámaras y esto se va a saber".
Sábado, 29 de abril de 2017