ESPECTACULOS
Entre Lali Espósito y Tita Merello está ella
A los 11 años va camino a ser una estrella
Después de actuar en "Esperanza mía", Valentina Goldzen será Tita cuando era chica en la película protagonizada por Mercedes Funes.
"Cuando se cierra una puerta se abre una ventana”, le dijeron una vez a Valentina Goldzen. Inmediatamente se convirtió en su frase de cabecera, y la recuerda cada vez que algo no sale como esperaba en su carrera como actriz.
Con sólo 11 años ya participó en más de 50 publicidades, fue parte del ciclo “Televisión por la justicia” y tuvo papeles en tiras diarias como, por ejemplo, en “Esperanza mía”. Hoy cuenta orgullosa que hará de Tita Merello cuando era chica en “Soy Tita de Buenos Aires”, una película que se estrenará este año, y también hace de la versión aniñada de Paola Krum en “Quiero vivir a tu lado”, la novela de canal 13.
Empezó con cinco recién cumplidos, cuando todavía iba al jardín y se presentó la posibilidad de ir al casting de una marca de gaseosa. “Tenía que ir disfrazada de algún superhéroe y quise ir de Mujer Maravilla, siempre fui poco vergonzosa pero no sabía qué podría pasar frente a extraños”, cuenta.
“Desde chica le gustaba actuar, jugábamos mucho con su imaginación, se armaba casas, cuevas o castillos y dejaba la casa patas arriba como si hubiese pasado un huracán. Optaba por esos juegos que le atraían mucho más que la tecnología”, dice su mamá Paula Brandone, que la acompaña a todos lados.
Valentinay a hizo publicidades para marcas de jugos, celulares, galletitas, lácteos, shoppings, supermercados y hasta posó para varias tiendas de moda. Todas las escenas las practica con su mamá, y cuando aún no sabía leer repasaban la letra y ella rápidamente la retenía en su memoria. Hoy las estudia sola y va imaginando cómo interpretarlas. “Si no tiene mucha letra agrego algo que se me ocurre”, cuenta Valen entre risas.
En “Esperanza mía” hizo de Catalina, una nena huérfana a quien el personaje de Lali Esposito, protagonista de la tira, le tenía mucho cariño. “Soy fan de Lali y nunca estuve tan nerviosa como ese día. Ella se mostró re simpática, fue mejor de lo que me había imaginado. Todo divino hasta que llegó Mariano Martínez y tuvimos que interrumpir la charla”, cuenta sonriente Valentina, quien hoy comparte sets de filmación con Paola Krum.
Una de las experiencias más importantes para ella fue “Doña Rosita, la soltera”, una pieza de Federico García Lorca, dirigida por Hugo Urquijo que se estrenó el año pasado. Allí compartió el escenario con grandes actores como Graciela Dufau, Rita Cortese y Arturo Bonín, quienes le dieron un espacio y la guiaron para que pudiera desarrollar su talento como actriz.
“Lo que más me gustó de Doña Rosita, aparte de que me divertí muchísimo, fue estar actuando en vivo para la gente. Era la primera vez que lo hacía, me gustaba salir rápido cuando terminaba la función y ver sus reacciones. Muchos me saludaban y hasta me felicitaban”, cuenta la “mini actriz” que hizo de Rosita, una nena obligada a irse a vivir con sus tíos tras la muerte de sus padre. En la historia, queda bajo la custodia de Arturo Bonín y Graciela Dufau. Con ellos compartió escenario, camarín y ensayos.
“Son dos genios”, dice Valentina. Y reconoce lo que le causaba más pánico antes de empezar sus funciones de debut: “Tropezarme o caerme en medio de la escena me daba miedo”, dice.
En junio de este año, Valentina se podrá ver en pantalla grande, en la película “Yo soy así: Tita de Buenos Aires”, dirigida por Teresa Constantini e interpretada por Mercedes Funes y Damián de Santo, quien hace del gran amor de la cantante arrabalera, Luis Sandrini. “Estoy muy ansiosa por verla, hice de Tita de pequeña, y Esther Goris hacía de la mamá. Se portó muy bien conmigo”, cuenta Valentina.
A pesar de su corta edad, la nena de Pilar que siempre recibe el cariño de sus vecinos y amigos del barrio Boca Ratón, se toma muy en serio los personajes que lleva adelante. “Para esta película busqué información en internet sobre Tita Merello, y la estudié en videos”. Valen ya conocía la canción “Se dice de mí”, y esa fue la ocasión perfecta para volverla a escuchar.
“Me encantó su personalidad. Leí su historia y veo sus videos, quedé enamorada”, relata. Y asegura que le divierte investigar a sus personajes. “Es muy responsable pero no deja de jugar y divertirse con todo lo que hace. Se ríe y hace chistes pero en el momento que dicen ‘acción’, se pone en personaje”, cuenta su mamá.
El sueño de Valentina es, como el de muchas chicas de su edad, dedicarse toda la vida a la actuación. Su clave para lograrlo es siempre seguir adelante y no olvidar nunca que cada vez que se cierre una puerta, habrá una ventana esperándola, lista para abrirse en cualquier momento.
Miércoles, 19 de abril de 2017