MASCOTAS
Cómo cuidar a un gato castrado
Existen múltiples mitos sobre la castración de los felinos: que cambian sus hábitos; que engordan y que son más sedentarios, son los más comunes. Pero poco se habla sobre la importancia de este proceso para evitar la superpoblación de animales y para revenir enfermedades contagiosas.
Primero los datos. Los gatos tienen en promedio 2 celos por año y de cada embarazo suelen parir en promedio, 4 gatitos por camada. De esos 4 animalitos, la mitad suelen ser hembras, que a su vez parirán 4 gatitos cada una, 2 veces al año, más la madre que sigue siendo reproductora, y así.
"La castración es fundamental para la salud del gato, sea hembra o macho", explicó Nélida Gómez, profesora titular de Clínica Médica de Pequeños Animales de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Durante la etapa reproductiva, los felinos tienen un fuerte impulso a salir y, en esas ocasiones, pueden llegar a confrontarse con otros, lo que los expone a mordeduras y a la posibilidad de contagiarse microorganismos.
"En estas ocasiones, cuando se pelean, aparecen patologías como el Síndrome de Inmunodeficiencia Felina o la Anemia Infecciosa Felina que hoy representan un inconveniente sanitario", explicó Gómez.
En el caso de las gatas, la experta explicó que suelen ser contagiadas por los machos: "La castración es una forma de prevención: hace que el animal salga menos y que, si sale, no se confronte con otros".
"Los gatos que no tienen acceso al exterior y no están castrados, si bien no tienen riesgo de contagiarse enfermedades de otros animales, suelen experimentar comportamientos molestos, como dejar de usar la bandeja para hacer sus necesidades", agregó Gómez, asesora de Royal Canin y doctora en Ciencias Veterinarias.
Claves para castrar a un gato
El mejor momento para hacerlo es alrededor de los 6 meses de edad, cuando ya adquieren el tamaño de adulto.
Como después de la cirugía los animales pierden un centro de interés (el sexual), pueden manifestar mayor demanda de comida. La clave para que no engorden es no aumentarles la ración ni la frecuencia del alimento.
Para evitar que suban de peso, también conviene armarles un ambiente que los estimule al juego y el movimiento, de manera de mantenerlos activos.
En el mercado hay diversos productos balanceados que específicamente ayudan a controlar el peso de los gatos castrados. Entre los beneficios de adaptar la dieta a las necesidades post castración se pueden mencionar: disminuir el riesgo del aumento de peso, la aparición de problemas urinarios (cálculos), placa dental y sarro.
Sábado, 25 de marzo de 2017