transmisión de la Energía Universal
El Reiki y el Parkinson
Es un sistema de sanación, autosanación y reequilibrado bioenergético mediante la transmisión de la Energía Universal a través de la imposición de las manos.-
En Reiki se trabaja directamente con el campo energético del receptor, canalizando hacia sus cuerpos sutiles y su Yo Superior, la energía amorosa y sanadora del Creador, el cual incidiendo sobre los bloqueos energéticos que perturban la libre circulación de la energía en su ser, restaura y armoniza su sistema, posibilitándole y mostrándole de forma sencilla, fácil y accesible para todos el camino de vuelta hacia la salud, la alegría, la integración y el amor.
Con el Reiki y sus principios se eliminan rápidamente el estrés, y la agitación de nuestra época; nos ayuda a avanzar en nuestro camino de evolución resolviendo la duda existencial y el miedo injustificado, conectándonos con nuestra esencia luminosa de amor divino, a la vez que nos hace sentirnos realmente satisfechos de existir porque redescubrimos cuál es nuestra misión en la vida que habíamos olvidado con el alineamiento y la separación de los valores espirituales acompañantes de la vida actual. Cuando nuestro organismo está desequilibrado vibra a una frecuencia inarmónica y anómala que impide el desarrollo normal de las funciones celulares y el funcionamiento óptimo de nuestros sistemas, que pueden retornar a su mejor estado con un tratamiento Reiki aportador energético de la intensidad y frecuencia necesaria, suministrándonos el impulso imprescindible para restablecer el equilibrio y con él, la curación.
La palabra Reiki es de origen japonés y se compone de dos sílabas: REI, que significa energía universal o energía de Dios, es la energía divina que está omnipresente en todo el universo. El KI sigue a la mente, y la mente dirige al KI. REI y KI unidas forman la palabra Reiki que quiere decir energía universal vital dirigida o guiada espiritualmente.
El Reiki es un sistema de sanación y autosanación integral que actúa tanto en el plano físico, sanando nuestro cuerpo físico, como en los planos no físicos, sanándonos en los niveles mental, emocional y espiritual; igualmente también es una técnica de reequilibrado energético que potencia la autorrealización, el crecimiento y la evolución espiritual de los practicantes. Por eso, al transmitir el Reiki desde el corazón y percibir y canalizar la energía divina realmente sentimos que estamos realizando algo muy importante para el receptor, para nosotros y para el avance del universo hacia una nueva espiritualidad. En síntesis, el Reiki contribuye a nuestra evolución espiritual que es imprescindible para avanzar en el camino de la Luz, haciendo que nuestra energía universal se mueva hacia los niveles superiores, aumentando su vibración y frecuencia, lo que nos permite avanzar cada día más, de lo material o lo espiritual, trasladándonos a una nueva perspectiva de nuestro entorno similar a los que describen los maestros de la filosofía oriental.
Sábado, 11 de marzo de 2017