TENÍA 75 AÑOS
Murió Ricardo Piglia, el "creador" de la literatura argentina moderna
El gran escritor, ganador del Premio Rómulo Gallegos y del Premio Formentor, entre tantas otras distinciones, murió este viernes, tras padecer una larga enfermedad. La literatura agentina no sería la misma sin Ricardo Piglia.
De pocas, muy pocas, poquísimas personas se puede decir algo así. Piglia cambió la manera de leer y escribir en la Argentina.
La figura de escritor-lector, siempre asociada a Borges, encontró en Piglia a un exponente tanto o más avasallante, igual de erudito, fino y perspicaz.
Piglia se entregó apasionadamente a la literatura desde su adolescencia e hizo de ella un campo de batalla, ordenando series y linajes. Ya en 1967, antes de publicar La invasión —su primer libro de cuentos, con el que ganó el premio Casa de las Américas— había trabajado en una antología de escritores norteamericanos para la editorial de Jorge Álvarez: "Mi entusiasmo por la literatura norteamericana", escribiría en su diario, "fue una reacción frente a la influencia de Borges y Cortázar, que hacían estragos entre los escritores de mi generación".
Haciendo un culto de la escasez, fue autor de sólo cinco novelas: Respiración artificial (1980), considerada como la gran novela de la dictadura; La ciudad ausente (1992), que Gerardo Gandini convirtió en ópera; Plata quemada (1997), a la que, como cuenta en sus diarios, le dedicó más de 30 años de escritura y con la que ganó un polémico Premio Planeta; Blanco nocturno (2010); El camino de ida (2013). Entre sus ensayos se puede mencionar: Crítica y ficción (1986), Formas breves (1999), El último lector (1999).
Sábado, 7 de enero de 2017