ESPECTÁCULOS
Benjamín Vicuña: "La China es impresionante como actriz"
Con excusa de su nueva película "Los padecientes", que se estrenará en mayo, el chileno habló con "Clarín". Su estado de armonía, "La China" Suárez y más.
La fórmula de Benjamín Vicuña y Eugenia "China" Suárez no sólo llena páginas de las revistas de paparazzis con su historia de amor. Luego de haber trabajado juntos y haber iniciado su relación en las grabaciones del "Hilo rojo", drama romántico de Daniela Goggi que fue un éxito de taquilla, el director Nicolás Tuozzo volvió a unir a la pareja en su nueva película "Los Padecientes", que se estrenará en el país en mayo.
En esta historia, basada en un libro del psicólogo Gabriel Rolón, se mezcla el suspenso, la intriga y pinceladas de un policial, que tiene como protagonistas a Vicuña encarnando el personaje de Pablo Rouviot, un psicoanalista que recibe la petición de Paula Vanussi (Suárez) para que demuestre la inocencia de su hermano Javier (Nicolás Francella) en la muerte de su padre.
Pero claro, el actor chileno es un galán y ese mote que le fue impuesto también es su karma. Al recibir a Clarín, Vicuña evita hablar de su vida privada, ya más acomodada y en paz (armonía con Pampita y en convivencia con Eugenia Suárez). Sin embargo, son ineludibles las preguntas de su vínculo con "La China", su pareja y también compañera de rodaje por segunda vez consecutiva.
-Dicen que amor y trabajo no se mezclan. Pero más allá del romance con la China, ¿ya encontraron una fórmula de trabajo no?
-No hay fórmulas, cada uno tiene su forma de entender cada trabajo que emprendemos. Pero por suerte tenemos mucha química en el set. Ella es una gran profesional y nos complementamos muy bien. "La China" es impresionante como actriz. Me encanta ver como trabaja, como construye sus personajes, la sensibilidad que maneja como artista. Siempre encarna personajes muy complejos.
-¿Qué es lo que más te gusta de trabajar con ella?
La anécdota de compartir un proyecto a mí me gusta mucho. Somos fanáticos de lo que hacemos y poder compartir un rodaje es interesante. Aporta a la construcción, a la historia de los personajes y, lógico, a nuestra historia personal. Siento que uno es un privilegiado porque puedo hacerlo todo desde un lugar cariñoso. Es mágico compartir todo con ella, por eso me encanta compartir también el trabajo. De todas maneras, filmar una película, no es sólo un trabajo. Es un lujo y uno es consciente de ese privilegio.
-¿Y son de llevarse tarea a casa o todo queda en el set de filmación?
Una cosa es compartir la pasión, las charlas, la sobremesa, las ideas y eso lo llevamos súper bien. Pero es inevitable, nos llevamos tarea al hogar y luego de una comida íntima, nos vemos hablando sobre los personajes. Seguimos construyendo y eso es bueno. Luego, en el set estamos a disposición de la historia.
-¿Y cómo fue encontrarte con Paula, el personaje que encarna tu pareja?
-Es muy importante el trabajo de "La China". Ella ya viene construyendo una carrera terrible. Es muy desprejuiciada, muy libre para encarar diferentes proyectos. A mí me encantó lo que hizo...
-Bueno, la dupla con "La China" resultó un éxito de taquilla con el "Hilo Rojo": ¿Hay algún tipo de presión para superarlo con "Los Padecientes"?
-Cada proyecto es diferente. Hay muchas expectativas con esta película, ya que la trama está buenísima. El libro es espectacular y siempre hay presión. Pero veo que la película tiene un vuelo propio, una riqueza audiovisual. Está bien dirigida por Nicolás Tuozzo. La presión es poder contar una historia y poder acercarse al imaginario de Rolón, cumplir las expectativas y popularizar un tema complejo como el psicoanálisis y un tema de fondo oscuro como la trata de blancas y los abusos familiares. Es una película que invita a reflexionar, es peligrosa y atrapante a su vez.
-Pablo Rouviot tiene esa dualidad entre Sigmund Freud y Sherlock Holmes. ¿Qué tipo de personaje construiste?
-El personaje que interpreto es un psicoanalista en un momento de contraste, ya que está separado hace un año y está en una meseta de su vida. El desafío fue muy grande. Tuve que interpretar un personaje maduro, sólido, con matices. Con un punto de vista muy interesante. Pablo ve debajo del agua y deja el diván, deja el éxito para meterse en el mundo policial y pone en peligro su vida. La verdad que es un caso escalofriante.
¿Fue uno de los mayores retos que tuviste como actor?
-Absolutamente. Fue un desafio gigante y la verdad que me costó al principio. Pero se le puso todo el cuerpo y de la mano de Gabriel Rolón y un gran elenco me sentí muy conforme con el trabajo terminado. Además, me encantó trabajar con el semillero de talento joven que hay en Argentina: los trabajos de Nicolás Francella y Ángela Torres son buenísimos.
Los Padecientes.
-Además de su carrera en el cine chileno con filmes como “Fuera de carta” y “El bosque de Karadima”, en Argentina realizaste “Baires” y los éxitos “El hilo rojo” y “Permitidos”. ¿Cómo es tu relación con la pantalla grande? ¿Preferís al cine antes que volver a trabajar en la tele?
-Uno es actor de profesión, de oficio y no creo que las cosas sean de una manera u otra. Pueden ser complementarias. Amo hacer teatro y la tele tiene esos unitarios o series que están buenísimas. Cuando hice "Farsantes" y "Entre caníbales", aprendí muchísimo y el cine está claro que es un mundo más amplio, en el que se cuida mucho el detalle. La fotografía, la luz. Igual, considero que como actor tengo una línea editorial amplia en la que me adapto y puedo tener varios registros para cualquier plataforma. Hice películas políticas románticas, de acción, también comedias y ahora con "Los Padecientes" un thriller policial.
¿Qué va a ser de tu vida en este 2017? ¿Vas a estar más en la Argentina que en Chile? ¿Pensás repartirte? ¿O ya te quedas acá con tu pareja?
Por lo pronto, ahora en enero me voy a Colombia a grabar una serie de época. Pero yo estoy radicado en Argentina. Hago mis trabajos, no puedo dejar a mis hijos acá e irme. De todas maneras viajo mucho a Chile, es mi casa.
Viernes, 6 de enero de 2017