› PISANDO EL FRENO
Entre los bloqueos y la Gendarmería
Mientras el gremio de Camioneros sostiene el paro por 72 horas en el transporte de combustibles decretado a pesar de la vigencia de la conciliación obligatoria por 15 días hábiles, dictada por el Ministerio de Trabajo, la Gendarmería intenta destrabar algunos de los bloqueos que varios grupos de trabajadores mantienen sobre la salida de unos 300 camiones cisterna en destilerías de petróleo de La Matanza, Avellaneda, Campana, La Plata y Junín, además de otras en Tucumán, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, señaló que se brindará seguridad a los trabajadores que "entiendan que el combustible es un suministro escencial" y advirtió que la propia Gendarmería podría aportar choferes para conducir los camiones.
Ante la consulta sobre un posible enfrentamiento entre los gendarmes y los trabajadores, el secretario de Seguridad descartó la posibilidad y aseguró que "el Ministerio de Seguridad no es una fuerza represiva, pero debe mantener el orden público". En ese sentido, el funcionario aseguró: "Entendemos el reclamo de los trabajadores, pero no pueden extorsionar al país entero. Por eso, hemos puesto en marcha todas las herramientas del Estado para restablecer el servicio de gas y el abastecimiento de combustible".
El operativo de seguridad en los alrededores de las empresas bloqueadas por parte de la Gendarmería y Prefectura comenzó después del mediodía. El Sindicato de Camioneros leyó el gesto como una intimidación por parte del Gobierno nacional, por eso el secretario gremial del sindicato, Marcelo Aparicio, frente a la destilería que la empresa Shell Argentina tiene en Dock Sud, Avellaneda, señaló que "si hay represión, vamos a llenar la Plaza de Mayo".
El paro se mantiene, también, a pesar de la advertencia del vicepresidente Amado Boudou de aplicar la Ley de Abastecimiento, una norma que prevé sanciones económicas, la intervención de gremios y hasta prisión de seis meses a cuatro años en casos de "especial gravedad".
La decisión del gremio de parar en el área de distribución de combustibles es producto del fracaso de dos rees que mantuvieron con los empresarios del sector en el marco de las paritarias y en las que no hubo un punto intermedio de acuerdo entre el 30 por ciento de incremento salarial que pidió el sindicato que conduce Moyano y el 21 que ofrecen la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Carga (Fadeeac).
El gremio volvió en esa instancia a exigir al gobierno nacional la eliminación del Impuesto a las Ganancias aplicado a los salarios, al igual que los topes para el cobro de las asignaciones familiares, y reiteró la exigencia de una "compensación de entre 3 mil y 4 mil pesos para cada trabajador", para el caso de que la administración nacional no suprima el gravamen ni permita el libre cobro de las asignaciones familiares.
La medida de fuerza del gremio se inscribe en un "plan de lucha" aprobado por la cúpula del sindicato, consistente en paros por rama, que comenzaron el viernes último con una huelga de 24 horas de los choferes de camiones de caudales. Ese programa contempla también una huelga nacional conjunta de todas las actividades representadas por el gremio, en el caso de no obtener una respuesta positiva a las demandas del sindicato en los próximos días.
Miércoles, 20 de junio de 2012