VIDA SANA
Seis cosas que comemos y nos hacen oler mal
Según informa la Clínica Mayo en su web, la causa del mal aliento o del fuerte olor a sudor puede tener una explicación en la dieta. Estos pueden llegan a provocar un aumento en la actividad de las glándulas sudoríparas y, en última instancia, de su desagradable olor asociado.
1- Café
Un aumento en la sudoración o del mal aliento puede ser producido por el café. Según le contó la nutricionista Jessica Hierro de la Clínica Alimmenta al diario El País: “La cafeína estimula el sistema nervioso y puede producir un aumento de la producción de sudor. Este efecto será mayor o menor dependiendo de la sensibilidad y la cantidad consumida”. “También produce deshidratación y sequedad en la boca, lo que propicia la evaporación de algunos gases que producen mal olor. Los responsables son compuestos sulfurados volátiles y los taninos del café”, sostiene.
Solución: Aunque frente al olor corporal poco se puede hacer, para la halitosis la nutricionista aconseja “masticar hierbas aromáticas como menta o perejil, lavarse los dientes o hacer enjuagues bucales”.
2- Ajo
Son conocidos los múltiples beneficios para la salud (antisépticos, antiinflamatorios o antivirales) del ajo. Sin embargo, también está el olor fuerte que no a todos les gusta. “El origen de sus bondades es al mismo tiempo el responsable de provocar el mal aliento”, cuenta Marta Gámez, nutricionista y directora técnica de Grupo NC Salud. Su fuente de salud nace de su contenido en yodo, fósforo, potasio y vitaminas, pero sobre todo se basa en los componentes sulfurados (aliina y sus derivados). “Al cortar el ajo, la aliina se transforma a través de reacciones químicas en compuestos volátiles que son los responsables del hedor. Algunos pueden mantenerse en el aliento durante 3 horas”.
Solución: La experta recomienda comer los siguientes alimentos para disminuir los efectos. Por orden de eficacia: Manzana cruda, zumo de limón, té verde y espinacas.
3- Espárragos
Es característico el olor que desprende la orina luego de comer espárragos y según parece “una de las causas que hace aumentar o disminuir su intensidad puede ser la genética de cada uno, que afecta de modo desigual”, según explica la nutricionista Jessica Herrero. Ese olor a “repollo cocido”, que es como la mayoría identifica al aroma que desprende la micción que sigue al consumo de espárragos “se debe a la metabolización de dos compuestos que este vegetal contiene de forma natural, el ácido asparagúsico y el S-metilmetionina. Este proceso da como resultado la emisión de los compuestos sulfurados que dan ese olor tan característico a la orina”.
4- Cebolla
“La cebolla pertenece a la familia botánica del ajo y el puerro. Contienen compuestos químicos con azufre, que guardan relación con el olor que generan”, sostiene Gámez. Del mismo modo que pasa con el ajo, “los compuestos azufrados volátiles de la cebolla también son muy beneficiosos para la salud, sobre todo para prevenir el cáncer, los trastornos cardiovasculares y el asma”, agrega la experta.
Solución: Gámez se inclina por los chicles diseñados para mejorar el aliento, “el acetato de zinc y extracto de magnolia que contienen parece que dan buenos resultados”.
5- Alcohol
“Aunque la intensidad del olor varía en cada persona, es cierto que una copa es suficiente para que una nariz ajena lo detecte”, asegura Jessica Hierro, que señala al etanol como principal responsable, pero advierte que no es el único origen posible. “Esta sustancia produce deshidratación, lo que provoca que los compuestos causantes del mal olor se evaporen expandiéndose por el aire. Pero el hedor también puede deberse a que al metabolizar el alcohol se originan productos que son liberados por el pulmón, pasan a la sangre y lo generan”, explica. Además, como en productos anteriores, también tiene doble poder maligno: “el de potenciar el olor del sudor”.
Solución: Según la profesional, estos alimentos pueden contrarrestar el mal olor: champiñones, perejil, albahaca, lechuga, berenjena, manzana, ciruela, kiwi, caqui o arándanos.
6- Carne roja
Según publicó la revista Chemical Senses en 2006, la carne roja puede producir mal olor corporal. “La región axilar contiene gran cantidad de glándulas sudoríparas que producen secreciones lechosas. La secreción fresca no huele, pero la microflora axilar rápidamente la convierte en sustancias con olor. Las pruebas realizadas para determinar el origen del aroma del sudor axilar encontraron ácidos alifáticos de diferentes tipos, debidos a la ingesta de carne”. Esto, según los expertos, podría relacionar la ingesta de carne roja y la aparición de olor corporal, pero es un asunto que se encuentra aún sin concluir, cierra Gámez.
Jueves, 15 de septiembre de 2016