TELEVISION
Uplay: secretos para hacer un ciclo que crece después de medianoche
A un año de su aparición en la pantalla de Telefé, el programa de videos divertidos se afianza como un clásico para "chusmear" antes de ir a dormir
Un año atrás apareció en la pantalla de Telefé, bien pasada la medianoche, Uplay, una propuesta basada en emitir videos graciosos de Internet en TV. La productora que hace este programa se llama Salta Violeta y es propiedad de Mariano Peluffo. Hoy el ciclo, ubicado un poco más temprano, apenas pasadas las doce de la noche, es una cita para los televidentes del prime time del canal de las esferas de colores que quieren irse a dormir con una sonrisa. Su rating supera los ocho puntos y muchas veces alcanza los nueve. Pero no todo en su preparación es mirar y elegir videos, aunque el mayor secreto que guardan quienes lo hacen es el de divertirse mientras trabajan.
Dos veces a la semana, su conductor, El "Tucu" López, y los dos panelistas que lo acompañan, Rochi Cuenca y Tomás Munaretto, son convocados a los estudios de Telefé, en Martínez, para grabar una serie de emisiones que se verán a lo largo de los días siguientes. El encuentro dura unas tres horas y en ese tiempo se graban dos o tres programas, algunos de ellos con invitados. El tiempo que permanecen los protagonistas frente a las cámaras para cada emisión no llega a los veinte minutos: el resto es de preparación, del "Tucu", de sus compañeros, de los invitados del día y de los iluminadores, sonidistas y camarógrafos que ajustan hasta el más mínimo detalle sus reflectores, el trabajo de los micrófonos y los planos que se registraran en la grabación.
El ciclo se graba en uno de los estudios más grandes de los que tiene el canal. Allí se hizo en una época el programa de Susana Giménez y, entre otras cosas, Elegidos, el reality de cantantes que conducía Marley. Al cruzar la puerta, uno se pierde en un inmenso espacio oscuro y casi vacío. Pero enseguida los oídos conducen la mirada hacia un rincón en el que resalta un estallido de brillos y colores. El espacio escénico en el que transcurrirá el programa ocupa apenas un diez por ciento del estudio. Allí, los reflectores y la luminosidad de las pantallas de LED se pelean por romper la oscuridad y la música presagia la diversión que vendrá con los videos. Cuenca y Monaretto conversan animados mientras esperan la llegada de Lopez. Apenas aparece el conductor empiezan a grabar. Las pantallas muestran los videos seleccionados y en el set los tres protagonistas y los técnicos que los acompañan se divierten de verdad con lo que están viendo. Cada programa se graba de corrido, prácticamente sin cortar, como si fuera una emisión en vivo. Todo un trabajo vertiginoso que se calma en 18 minutos, hasta la nueva pausa en la que todo el equipo se preparará para un nuevo programa.
Mientras todo esto pasa y durante gran parte del día, un ejército de visualizadores busca los videos que alimentarán las diferentes emisiones con la consigna de buscar material relevante, pero sobre todo que no haya sido visto en "todos" lados y que no tenga escenas de mal gusto. Luego todo lo preseleccionado pasa por el control de calidad de la producción. Finalmente, se clasifican todos esos videos para darlos en diferentes programas editados alrededor de temas diferentes. Toda una labor en la que no está permitido dormirse.
Domingo, 11 de septiembre de 2016