ESPECTACULOS
Lourdes Sánchez: “Siempre soñé con ser mamá”
Más de una vez lo soñó, lo imaginó y aunque era sólo una nena, Lourdes Sánchez tenía la certeza de que un día simplemente sucedería. Pero no fue hasta que conoció a Pablo “El Chato” Prada, su pareja desde hace seis años, que ese tan ansiado anhelo, alimentado por un amor incondicional hacia los niños, pudo materializarse.
“Tengo el instinto maternal a flor de piel”, repite como un mantra Lourdes, convencida de que el universo conspiró para que sus más profundos deseos de convertirse en madre se concretaran.
“Es un estado hermoso y recién ahora que lo estoy atravesando puedo entender a las mamás que siempre escuchaba hablar. La llegada de un hijo supera todo lo que uno puede pensar. Siempre soñé con ser mamá… Toda mi vida”, lanza risueña.
Alejada de la vorágine de la gran ciudad y conectada con la Naturaleza, la bailarina, que atraviesa su sexto mes de embarazo, posó con su gran pancita en una tierna producción con CARAS y habló de su inmejorable presente. “Me voy a acordar del 2016 toda mi vida. Fundamentalmente por la llegada de mi primer hijo, Valentín, que deseaba con todo mi corazón y llegó de sorpresa. Y por otro lado, por el sueño cumplido de tener un programa propio “El Universo de Lourdes”, ya que siempre sentí una conexión muy fuerte con los más chicos y que era una más de ellos. Fue un año intenso, agitado y de grandes cambios”, dice la animadora.
Aunque se siente “plena y con mucha energía” Lourdes Sánchez admite que durante los primeros tres meses padeció todos los síntomas propios del embarazo. “Tuve dolor de cabeza, náuseas, sueño y antojos de todo tipo. ¡Estoy casi 7 kilos arriba! Aumenté un kilo por mes, que es raro porque me como la vida: voy por la pasta, el chocolate, el helado, las tortas y las facturas. Parece que viene un bebé grande porque tengo una panzota”, dice. Y asegura: “Valentín se hace notar todo el tiempo. Será tan inquieto como nosotros”.
Expectante por la llegada de su primer heredero junto al productor de Showmatch, Lourdes relata: “Voy a empezar con clases de preparto, allí se arman tribus de mamás para compartir experiencias. Me está agarrando mucha ansiedad pero lo estoy canalizando con el armado del cuarto para mi hijo y el Baby shower. “Valen” ya tiene preparada su cunita colecho y su camiseta de Independiente. Siempre supe que sería un varoncito aunque todos me decían que tendría una nena”.
—La intuición no le falló…
—¡No! En ningún momento lo dudé, jamás pensé que sería una nena. Me presté a todos los jueguitos que se hacen para tratar de adivinar el sexo, que me enseñó Paula Chaves y fallaron. Puse un cabello en un anillo de oro, Paula lo apoyó en mi palma y lo dejó. Si se movía circular era nena y sino nene. ¡Y salía nena! Incluso Pablo pensaba que sería una mujer pero yo intuía todo lo contrario.
—Su pareja, el “Chato” Prada, ya tiene experiencia en la paternidad… ¿Eso le da más confianza para afrontar el ser madre primeriza?
—Por cómo lo veo como padre y cómo es él con sus hijos, la verdad es que me quedo muy tranquila porque estoy segura que Valentín va a tener todo de su papá. Una de las cosas que siempre me enamoraron de él fue verlo en ese rol, es algo que me da mucha ternura. Si bien al principio cuando hablábamos de los hijos me decía que se sentía grande para volver a ser papá, hoy te puedo decir que es el padre más baboso del mundo, está chocho. Es como un volver a empezar para él.
—¿Tiene miedos?
—No muchos, soy bastante relajada. He escuchado de todo sobre el parto, sobre que no se vuelve a dormir nunca más pero nada me alarma. Lo único que puedo decir que me da pánico ¡es que el día del parto Pablo esté grabando Showmatch! Tengo fecha para diciembre y coincidirá con los últimos programas del año. Me imagino yendo sola a la clínica con contracciones y eso sí me da miedo. (Risas) Pero sé que si eso sucede él saldrá volando para la clínica mientras Marcelo relatará seguramente el minuto a minuto.
— Ha aumentado de peso y sin embargo mantiene intacta su esbelta figura. ¿Se siente sexy y deseada por su pareja?
— (Piensa) Más o menos. Ahora con la panza creo que no se me pasa en ningún momento por la cabeza verme sexy. Por ahí antes me vestía más provocativa y me gustaba que me miraran más pero hoy es todo mucho más relax. Por eso no me siento muy deseada. Pablo me piropea muy poco y lo único que me dice cuando me ve es: “¡Che, qué panza!”. Se sorprende de cómo me crece tán rápido en tan poco tiempo.
—A algunas mujeres el embarazo les despierta el interés sexual. ¿Es su caso?
—Al principio del embarazo lo tenía más despierto que nunca y no había mucha respuesta del otro lado. (Risas) A él le agarró por el tema de que “le daba cosa”. ¡No sé si piensa que el bebé siente algo pero le daba como impresión! Asi es que me la tuve que bancar y estamos con tanto trabajo que llegamos a la noche y estamos con nuestras perras y después nos vamos a dormir. Hoy en día disfrutamos la pareja desde otro lado.
—¿Cómo imagina el parto?
—Sueño con un parto natural y ojalá se den todas las condiciones para que así sea. Imagino que será super fácil, no pienso en el dolor ni mucho menos. Por supuesto con anestesia, de la forma tradicional, en un sanatorio y todo lo que sea mejor para el bebito. Quiero tener todo el equipamiento de los profesionales que tanto estudiaron para ésto. Además, Pablo estará presente ahí, a mi lado en todo momento.
—El “Bailando” ha marcado su vida personal y profesional al punto que Marcelo Tinelli será el padrino de su hijo…
—Nos conocimos a través de su programa y tiene mucho que ver en nuestra historia de amor. Por eso lo elegimos como padrino.
—A los 6 meses continúa bailando, ¿siente que son compatibles la danza y el embarazo?
—Depende de cada uno, en mi caso sí. Tengo amigas bailarinas que han bailado hasta los 8 meses y otras que no. A mí me hace muy bien estar en movimiento y bailar aunque obviamente no con grandes impactos. Fue hermoso pasar por este estado en esa pista que es tan especial para mí. Fue algo mágico muy angelado, me acuerdo y me emociono.
—Ahora que viene un bebé en camino… ¿Piensan en caminar hacia el altar?
—¡No me dijo nada, sigo esperando! Quizás después de que nazca Valentín llegue la propuesta de casamiento pero hoy no podría disfrutarlo faltando tan poco para el nacimiento. Más adelante sería lindo para el bebé que tuviera a sus papás casados porque el papel le da una cuota de seriedad. Lo que me encantaría sí es ser mamá de una nena para que “Valen” tenga una hermanita. El otro día se lo comenté al Chato y me dijo “vamos de a uno”. Creo que con dos estamos bien.
Miércoles, 31 de agosto de 2016