CIENCIA
¿El congelamiento de óvulos al banquillo? Ellas no quieren ser madres y encendieron la polémica
Soñar o declinar la maternidad, es una opción válida para las mujeres. Las declaraciones a favor y en contra sobre la técnica de congelamiento de óvulos puso al tema en el centro de la escena. Un especialista resaltó a Infobae que cada persona “tiene derecho a decidir sobre su reproducción” y aclaró que “no se trata de un tratamiento experimental”
Pareciera que existe una regla según la que, cuanto más íntimo es un tema, más puede someterse a "debate". Y la crianza de los hijos, o la decisión de no tenerlos, bien podrían encabezar la lista de tópicos sobre los que todo el mundo está habilitado a opinar.
Tal es así, que el simple hecho de que una mujer exprese que no desea tener hijos es suficiente motivo para demonizarla, cuestionar su decisión y analizar los motivos que la habrán llevado a ella.
"Me impresiona que en este país siga siendo noticia y me hagan bullying porque elijo no ser madre. A muchos les cuesta entender que no quiera para mi vida el formato del matrimonio", declaró la periodista Cristina Pérez en la última edición de la revista Gente.
"Me pregunto si la gente que se casa y tiene hijos lo hace porque realmente quiere hacerlo…o lo hace porque todo el mundo se casa y tiene hijos -cuestionó-. Nunca quise poner el cuerpo. No lo sentí. Y me lo permití…".
Y tras reconocer que en un momento de su vida entró en crisis y se replanteó su decisión, contó: "Cada consulta con mi ginecólogo me preguntaba si quería congelar óvulos. Le dije que no soy una oveja ni un cobayo de laboratorio, que simplemente no tenía ganas… y corrí el riesgo de arrepentirme".
Y las críticas no tardaron en llegar.
Luego de un intercambio de tweets con su colega Marisa Brel, entusiasta madre y "defensora" de todos los avances científicos que permiten a una mujer cumplir el sueño de tener un hijo, las dudas sobre el procedimiento de criopreservación de óvulos ocuparon el centro de la escena.
La técnica permite conservar los óvulos en perfecto estado para luego descongelarlos y -junto con las gametas masculinas- conformar un embrión.
Recomendado para las mujeres que postergan la maternidad por motivos sociales (no tener pareja), laborales o de salud (recibir antes de ser madre el diagnóstico de una enfermedad oncológica u otras que pueden disminuir potencial reproductivo), el procedimiento permite que se congelen óvulos mediante criopreservación y lograr un embarazo, inclusive muchos años después de su extracción.
Es que -de no mediar cuestiones de salud- la edad es un tema crucial al momento de planificar un embarazo, dado que luego de los 35 años, la fertilidad en las mujeres desciende de manera abrupta, aunque no su capacidad de ser gestante. Es decir, su útero (al que se le implantará un embrión) tiene otra vida útil y le permite aspirar a ser mamá por muchos años más.
En diálogo con Infobae, el especialista en medicina reproductiva y asesor científico de Procrearte Ramiro Quintana explicó cómo es el procedimiento de criopreservación de óvulos, por el que cada vez más mujeres de todas las edades consultan.
"El tratamiento es simple y muy poco agresivo. Desde el principio del ciclo menstrual se medica a la mujer con el objetivo de que los ovarios produzcan la mayor cantidad de óvulos posibles. Se inyectan hormonas y en paralelo mediante ecografías se controla que el ovario responda bien a la estimulación", comenzó a detallar el especialista.
Y agregó: "Si todo va bien, se hace la aspiración de óvulos, en un quirófano pero mediante un procedimiento de diez minutos, que no es invasivo y requiere una anestesia suave".
Tras una recuperación de una hora, la paciente se va a su casa y luego de dos días de reposo relativo puede retomar su vida normal.
Quintana aclaró que recién una vez que se extrajeron los óvulos se analiza su calidad. "Lo que sí se sabe con anterioridad por análisis que se realizan a la mujer es la reserva ovárica", destacó.
Se extraen la mayor cantidad de óvulos posibles (entre 6 y 8 por paciente) y es esperable que al menos 4 o 5 sean viables para fecundar en un futuro.
"Los óvulos que se extrajeron, se vitrifican, una técnica muy segura, que no es experimental y permite que conserven su vitalidad y calidad durante muchos años. Si la mujer decide tener un hijo cinco, seis o diez años después, esos óvulos le van a permitir más chances de lograr un embarazo que si lo hiciera con sus gametas de ese momento", resaltó Quintana, quien reivindicó el hecho de que toda persona "tiene derecho a elegir qué quieren hacer con su reproducción".
Y luego de reiterar que "esto no es un tratamiento experimental" y que las mujeres lo pueden realizar con confianza, destacó: "Los centros de fertilidad de la Argentina están en igualdad de condiciones que los de cualquier ciudad del mundo".
Sábado, 23 de julio de 2016