La organización volvió a pedir que ambos países se sienten en una mesa de diálogo.
La ONU reiteró que Gran Bretaña debe negociar por las Islas Malvinas
El Comité de Descolonización de la ONU llamó este jueves a la Argentina y el Reino Unido a entablar negociaciones a fin de encontrar "una solución pacífica, justa y duradera" para el conflicto por la soberanía de las Islas Malvinas. Fue en el día en que se cumplieron 30 años del final de la guerra que libraron ambos países y en el que Cristina Fernández de Kirchner cuestionó al referéndum de los kelpers.
El aniversario, que se conmemoró con diversos actos en la Argentina, Reino Unido y Malvinas, se vivió intensamente en la ONU con la presencia de la presidente Kirchner y de legisladores malvinenses, que expusieron sus encontrados puntos de vista sobre el futuro que quieren para el archipiélago.
"Queremos la reanudación de las negociaciones, qué culpa tenemos nosotros de lo que nos pasó a los argentinos en 1976", sostuvo la jefa del Estado argentino ante el Comité de Descolonización.
Fernández de Kirchner se refería así a la dictadura militar que en abril de 1982 envió tropas a las islas Malvinas. La guerra finalizó el 14 de junio de 1982 con la rendición argentina y casi un millar de muertos, más de la mitad argentinos, y las relaciones bilaterales no volvieron a la normalidad hasta 1989, después de negociaciones secretas y públicas en las que la soberanía de las islas fue deliberadamente dejada fuera de la discusión.
La resolución aprobada hoy por consenso por el Comité de Descolonización recalca que "la manera de poner fin a la especial y particular situación colonial en la cuestión de las Malvinas es la solución pacífica y negociada de la controversia sobre soberanía que existe entre los Gobiernos de Argentina y del Reino Unido".
Chile presentó la resolución con el apoyo de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. En una solicitada, la Presidente agradeció el apoyo de "más de 70 países" al reclamo de soberanía de su país "sobre las islas Malvinas, Sandwich del Sur, Georgias del Sur y los espacios marítimos circundantes".
Ante el Comité de Descolonización señaló la vocación de paz de su Gobierno, dijo pedir "poco" al Reino Unido, solo diálogo, y calificó de "anacronismo" el que siga habiendo colonias en el mundo.
Antes de su intervención, Fernández se reunió con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, quien ofreció sus buenos oficios para hacer que ambas partes acepten la negociación.
En Malvinas, los apenas 3.000 habitantes, en su inmensa mayoría de origen británico, conmemoraron este 14 de junio, acompañados de dignatarios del Reino Unido, el 30 aniversario de "la liberación" de las islas.
Ex combatientes, viudas de militares, los isleños y políticos de ambos lados del Atlántico, encabezados por el secretario de Estado británico para América Latina, Jeremy Browne, asistieron a una serie de actos para celebrar el fin del conflicto.
Esa guerra "está aún muy viva en la memoria colectiva" de los malvinenses, dijo Browne, quien sostuvo que se libró para que los isleños "pudieran decidir su destino".
Las conmemoraciones en Port Stanley, la capital malvinense, tuvieron su eco en el Reino Unido, donde los británicos interesados pudieron seguir los festejos por televisión.
En Downing Street, residencia del primer ministro, David Cameron, se izó una bandera malvinense, algo que a Fernández de Kirchner, según dijo en la ONU, le hizo sentir "vergüenza".
Cameron se refirió a la consulta que se hará en 2013 en las Malvinas para que los isleños o "kelpers" se pronuncien sobre lo que quieren para el futuro y zanjar "de una vez por todas" la cuestión de la soberanía de las islas.
Los representantes malvinenses que este jueves hablaron ante el Comité de Descolonización insistieron en su derecho a la autodeterminación.
El Gobierno de la presidenta Cristina Fernández, que mantiene "un bloqueo económico a las islas Malvinas", quiere "retirar a nuestro pueblo sus derechos, anexionar nuestras islas y someternos a la dominación extranjera, la definición misma del colonialismo", dijo el legislador isleño Roger Edwards.
En la Argentina, el vicepresidente Amado Boudou y el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, inauguraron en la localidad bonaerense de Pilar un monumento a las Malvinas.
Boudou destacó la decisión de luchar por la soberanía de las islas "con las armas de la democracia", mientras Puricelli prometió "no olvidar nunca el protagonismo de nuestros hombres que combatieron en las islas de Malvinas".
En declaraciones previas, Puricelli criticó el referendo que se hará en Malvinas en 2013, porque, dijo, será lo mismo que si se les preguntara a los habitantes de la Patagonia si quieren seguir siendo argentinos, dando por sentado que será favorable al Reino Unido.
El embajador de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, definió el referendo como "una burla" y llamó a "hacer peso" sobre el Reino Unido para que acepte negociar con los argentinos.
Sobre la posibilidad de que América Latina haga un boicot al Reino Unido para presionarle a negociar con Argentina, Chaderton señaló: "se están dando las condiciones para una acción que sensibilice, para decirlo en lenguaje diplomático, al Reino Unido. Eso tomará un tiempo, pero va tomando su curso".
En el Comité de Descolonización, el viceministro de Exteriores de Chile, Fernando Schmidt, señaló que "el mantenimiento de situaciones coloniales es un anacronismo que se debe de solventar".
Viernes, 15 de junio de 2012