Conmovedor:
Alumnos de escuela rural de Goya, desmayados por el frío
Los alumnos de la escuela de paraje “El Ceibo”, en el departamento de Goya, necesitan la ayuda solidaria de la comunidad. Luego que la semana pasada llegara al establecimiento rural una alumna con hipotermia, se encendió la luz de alarma y un docente pidió ayuda a través de las redes sociales. A la escuela concurren 30 alumnos y según el docente el nivel de inasistencia es bajísimo porque se otorga el desayuno y el almuerzo.
“Para algunos es la única comida del día”, comentó Samaniego. Los niños recorren entre 2 y 9 kilómetros a pie y en el mejor de los casos acercados por alguien que pasa con una camioneta.Por los intensos fríos los alumnos, con poca vestimenta, llegan al establecimiento casi congelados. Piden ropas y botas de goma para 30 alumnos. La convocatoria la inició un docente vía redes sociales.
El disparador fue la situación de una niña, del primer ciclo, que el pasado miércoles con 2 grados bajo cero llegó al establecimiento -vestida con un buzo y las zapatillas mojadas-, se sentó en su pupitre y quedó dura. El docente atinó a abrigarla con guantes y su campera, pidiendo que rápidamente le sirvan la copa de leche caliente para que se recupere.
La escuela de “El Ceibo” se encuentra a 50 kilómetros al sur de la ciudad de Goya (se deben recorrer 36 por la ruta 12 y luego entrar hacia “el bajo” 12 por un camino en muy mal estado).
Se trata de una vieja edificación hecha de módulos de hierro a la que concurren hijos de chacareros y peones de campo, la mayoría de ellos pobres. “Estoy hace cuatro años y, lamentablemente, siempre veo la misma postal”, dijo a época Oscar Samaniego, maestro de 1º, 2º y 3º grado del establecimiento, quien subió en su facebook la foto de la niña desvanecida sobre el pupitre y escribió el siguiente mensaje: “alumna recién llegada a la escuela, congelada!!!! urgente necesito campera para niños de 9 y 10 años para chicos del campo, zapatillas número 33 al 36, busco a domicilio”.
El profesor explicó que “esta situación me dolió mucho y me hizo sentir muy mal e indignado, esto es lo que vivimos a diario los docentes”. A la escuela concurren 30 alumnos y según el docente el nivel de inasistencia es bajísimo porque se otorga el desayuno y el almuerzo. “Para algunos es la única comida del día”, comentó Samaniego. Los niños recorren entre 2 y 9 kilómetros a pie y en el mejor de los casos acercados por alguien que pasa con una camioneta.
El docente que vive en la ciudad de Goya recorre en moto el trayecto hasta su lugar de trabajo. “Estamos en un paraje perdido en el medio del monte”, asegura.
Samaniego solicitó ayuda. “Muchos amigos se enteraron por facebook y trajeron ropa de abrigo que les viene muy bien, pero lo ideal serían botas de gomas para chicos de entre 6 y 12 (talle 30 al 39), eso sería la salvación porque viven con los pies mojados”, aseguró el docente. Samaniego también pidió elementos deportivos. “No tenemos ni una pelota, jugamos al fútbol con una pelota de trapo”, aseguró.
Las donaciones pueden ser entregadas en Juan Esteban Martínez 118 de Goya, cualquier día y horario, el docente llevará las donaciones
Lunes, 11 de junio de 2012