CORRIENTES
Confección electrónica del voto, aviso de modernidad electoral
Con cautela pero a favor se pronunciaron referentes de la política correntina respecto de introducir tecnología en la emisión del sufragio. Para sus oferentes hay garantía de transparencia y celeridad en la fiscalización.
La modernidad vence resistencias. La idea del intendente Fabián Ríos de sumar a Corrientes a las jurisdicciones que adoptan el sistema de “boleta electrónica” fue bien recibida, incluso de la mano de referentes del oficialismo provincial. La provincia se encuentra ante el desafío de cambiar algunos paradigmas de su política, sobre todo a la hora de decidir dentro del cuarto oscuro.
Si avanza en el Concejo Deliberante el proyecto de ordenanza que permitirá a los votantes capitalinos, en 2017, elegir intendente y concejales a través de una máquina en la que el ciudadano confecciona el voto a su gusto y paladar, nada volverá a ser lo mismo para la dirigencia provincial.
Cuando Nicolás Deane, representante de la empresa que provee el sistema, expuso en la Legislatura las bondades del procedimiento, dirigentes políticos y jueces electorales se mostraron entusiasmados con la novedad, ya no lo es tanto, si se tiene en cuenta que Chaco la usó en 2011 para Resistencia y entre 2013 y 2015 lo trasladó a toda la provincia, sin dejar de mencionar la exitosa experiencia salteña, donde representantes de la izquierda lograron un avance electoral importante y superaron históricos problemas de fiscalización por falta de estructura partidaria.
La presencia del vicegobernador Gustavo Canteros y de Pedro Cassani, presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados respectivamente, junto al Intendente marcan la importancia del debate que se viene en esta materia.
También opinaron a favor jueces electorales, funcionarios del Juzgado Federal y legisladores oficialistas y opositores, claro que todos con la cautela y prevención sobre el impacto en el sistema político y los ciudadanos.
Sistema vetusto y complicado
El sistema electoral de la provincia es vetusto y complicado a la hora de emitir el voto; dificulta la decisión que debe tomar el ciudadano. En las elecciones legislativas del año pasado el votante correntino se encontró en el cuarto oscuro con 38 papeletas, aunque sólo competían seis listas de candidatos a senadores y diputados, por esa costumbre que tienen las alianzas de contarse la costillas con boletas individuales por cada partido integrante de esos frentes, que se arman únicamente para el día de las elecciones.
En ese entramado 19 boletas eran del oficialista Encuentro por Corrientes (ECO), 7 del Frente para la Victoria (FPV), tres para la alianza Corrientes Merece Más, dos para Tercera Posición y fueron solos el Partido Liberal y Convocatoria Popular.
Es decir que con seis papeletas en el cuarto oscuro alcanzaba para que el elector pudiera expresar su opinión y decidir la conformación de ambas cámaras legislativas.
Todo parece indicar que al líder de ECO, Ricardo Colombi, no le seduce la idea de cambiar este esquema, ya que en esa suerte de retiro espiritual que organiza un año antes de cada elección pidió, recientemente, a sus seguidores sumar nuevos sellos a los 19 que ya conforman la alianza oficialista lo que, de mantenerse el sistema tradicional de una papeleta por partido, ECO sumaría más boletas.
El armado electrónico del voto elimina la posibilidad de un cuarto oscuro pletórico de papeles, y centra en el ciudadano la decisión de armar la boleta. Con este sistema el votante puede resolver con mayor libertad a la hora de elegir candidatos a Gobernador, intendentes, senadores, diputados y concejales, al aprovechar el menú opciones que se le ofrecen sin la molestia de cortar papeletas.
Los fiscales, según explicó Deane, podrán hacer un mejor control de los votos emitidos y contarán con el respaldo de la planilla que emite la máquina, es decir el escrutinio provisorio no sufrirá dificultades innecesarias y los resultados se podrán difundir sin demoras.
Otro detalle, ya no sirve como argumento de rechazo que puede haber ciudadanos que no saben usar herramientas tecnológicas. La masividad del uso dispositivos como cajeros automáticos, tabletas, computadoras, teléfonos inteligentes, todos de pantalla táctil que cuentan con aplicaciones más complicadas que la elección entre cinco o diez candidatos, repartidos en cinco categorías de cargos, facilita la adaptación a este nuevo sistema de decidir en democracia.
(Diario Epoca)
Jueves, 26 de mayo de 2016