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Danielle Sarfati y el chamamé
Danielle Sarfati es una maestra jardinera que vive en Poncé sur Le Loir, un pequeño pueblo al oeste de Francia.
“Quería aprender a cantar chamamé y por eso estoy acá”, dice en su visita a El Litoral, acompañada por la cantante Gicela Méndez Ribeiro, su maestra de estudios desde que llegó hace un mes. En contacto con la Fundación Chamamé, desde la ciudad de Salta, su primer destino en la Argentina, aportó el conocimiento previo que de nuestra música tuvo a través de internet y de un chamamé muy peculiar que la venezolana Soledd Bravo dedicó a Fidel Castro con el título “Chamamé a Cuba”.
Es maestra jardinera y vive en Poncé sur Le Loir, un pequeño pueblo al oeste de Francia. Desde allí viajó a la Argentina, para conocer su cultura musical. En contacto con la Fundación Chamamé llegó a Corrientes y aquí estará hasta el 17. Gicela Méndez Ribeiro es su maestra de canto.
“Es la tercera vez que estoy en la Argentina, hace cuatro años vine de paseo y fui directamente a Salta con mi amiga Chantal, que es de mi mismo pueblo y reside allí. Ella me ayudó integrarme”, dice en perfecto español, idioma que estudió en la universidad.
El tango como música y baile, fue el primer eslabón de contacto con la cultura de este país. “Decidí regalarme un tiempo para alargar mi repertorio y hacer música lo mejor posible, la curiosidad me mostró el chamamé y quedé convencida de su calidez, contrastante con el tango que es muy triste”.
En Corrientes, Danielle se organiza entre los nuevos amigos, las clases de canto con Gicela, de baile folklórico en el Museo de Artesanías, la Cátedra de Chamamé a la que asiste regularmente los martes en la Unne y muchas visitas al interior. Gicela la llevó a Yapeyú y Paso de los Libres, conoció Empedrado y la entusiasma ir a Mburucuyá.
Como si esto fuera poco, grabó cinco temas acompañada por Raúl Alonso en acordeón: Cosechero, Viejo Caá Catí, Kilómetro 11, Alma guaraní y Merceditas.
“Viejo Caá Catí es mi preferido”, señala. “Corrientes me brindó la calidez de su gente, regreso con una experiencia personal de vida humana, que necesitaba para darme cuenta de algunas cosas”, se despide.
Jueves, 7 de junio de 2012