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Pappo recibió un gran homenaje de figuras del rock
Liliana Napolitano y Guillermo Krassmer editaron un notable disco homenaje a Pappo que reúne a figuras como Litto Nebbia, Vox Dei, Claudio Gabis, Ricardo Tapia, el Negro García López, Memphis la Blusera y el Tano Marciello, entre otros.
ARTISTAS VARIOS-“EL BLUES LOCAL MÁS VIVO QUE NUNCA”. HOMENAJE A PAPPO
Ideado por su admirador y amigo personal Guillermo Krassmer, quien aportó su toque de batería y percusión en varios cortes, y con el apoyo de Liliana Napolitano, hermana del Carpo, un verdadero seleccionado de músicos dio forma a este merecido homenaje a Pappo, plagado de versiones a la altura de sus originales.
Artistas como Litto Nebbia, Vox Dei, Carlos “El Negro” García López , Vargas Blues Band y Claudio Gabis, entre otros, revisan con autoridad una obra que está entre los legados más valiosos del rock argentino.
Grabado entre julio de 2013 y marzo de 2015, el material, cuya recaudación será destinada a la Obra Don Orione, cuenta con un DVD con imágenes de las sesiones y un texto especial recordatorio escrito por el periodista Sergio Marchi.
La apertura del disco está a la altura del homenajeado con una potente versión del clásico “Caras en el parque” a cargo de otro virtuoso de la guitarra como lo fue “El Negro” García López, en este caso sorprendiendo además con una correcta interpretación vocal.
Le sigue Vox Dei, una banda coetánea al Carpo, que se luce con “El Viejo”, otra de las canciones de los primeros años de Pappo's Blues, que le permite a Willy Quiroga demostrar que es uno de los grandes cantantes de rock que dio el país y a Carlos Gardellini desplegar toda una serie de recursos a la hora del solo de guitarra.
El tono del disco se vuelve un poco más melancólico con el rescate de Litto Nebbia de uno de sus temas en Los Gatos que vieron pasar a Pappo como guitarrista. Con una base de teclados que recuerda al “Isolation” de John Lennon, el creador de “La Balsa” echó mano a la emotiva “Los días de Actemio”, canción que le dedicara a su inefable “plomo” de aquellos años.
Otra de las canciones de este disco cuya autoría no pertenece a Pappo es “Una casa con diez pinos”, de Javier Martínez, revisitada en este caso por Claudio Gabis y su habitual banda acompañante cuando actúa en Buenos Aires. La voz diáfana de Frans Banfield contrasta con el reconocido tono que le daba el Carpo a sus canciones, por eso seguramente se apeló a una versión más jazzera, efecto logrado sobre todo por el teclado aportado por Carlos “Patán” Vidal. El tono filoso de la canción se recupera cuando llega el momento del solo de Gabis.
Con un inicio que hace un guiño al “Since I've been looking you” de Led Zeppelin, el trío conformado por Jorge Araujo, en batería y voz; el desaparecido Jorge “El Negro” González, en contrabajo, y Daniel “Alambre” González, en guitarra, realizó una lenta y bluseada versión de “El gato de la calle negra”, plagada de sensualidad y misterio.
El tono se mantiene en los siguientes cortes con la lectura de “Tomé demasiado”, realizada por Daniel Raffo y los Chevy Rockets; y la excelente versión de “Gris y amarillo”, que muestra a un soberbio Ricardo Tapia en voz y dobro en plan Blue-Grass.
El “Desconfío” a cargo de Memphis la Blusera se mueve dentro de los cánones conocidos, aunque se destaca la fuerte presencia del piano soleando por detrás; sin embargo, el disco gana en intensidad en uno de sus puntos más altos que es el “¿Adónde está la libertad?”, interpretado de manera superlativa por Claudia Puyó y la electrizante guitarra de Claudio “Tano” Marciello.
El ex guitarrista de Los Ratones Paranoicos, Sarcófago” aporta otra lectura de “El gato de la calle negra”, en ese caso con vientos que la acercan al Pappo del disco “Buscando un amor”.
Un sonido más jazzero, con walking en el bajo, abre el “Sucio y desprolijo” encarado -otra vez- por los Chevy Rockets, hasta que con un corte abrupto, al empezar la segunda estrofa, le da paso a una versión que se acerca mucho más al original, aderezada con un Hammond que remite a Deep Purple.
Una formación encabezada por Martín Luka le pone rockabilly y country a “El tren de las 16”, Gady Pampillón también recurre a una poderosa sección de vientos y órgano Hammond para interpretar “Con Elvira es otra cosa”, en tanto que Cristian “Pity” Álvarez se une a “La vieja ruta” para un “Rock and Roll y fiebre” cuya interpretación vocal se acerca más que ninguna del disco a las habituales performances del Carpo.
El tramo final del disco encuentra a Vargas Blues Band y Gabriel “Conejo” Jolivet en un buen cruce de guitarras para “Blues local”; los Chevy Rockets en plan acústico para “Katmandú”; y Daniel “Alambre” González con un “Whisky malo” que parecería la mejor banda de sonido para una recorrida en solitario en auto por la ruta.
El cierre está a cargo del periodista Claudio Kleiman y Jolivet, quienes desempolvan “Nunca lo sabrán”, un clásico del primer disco de Pappo's Blues.
En el DVD aparecen dos tracks que no están incluidos en el CD. Se trata de “Quizás mañana”, interpretada por Raffo y Krassmer, y “Ruta 66”, de Bobby Troup, por Memphis.
En definitiva, las diversas versiones oscilan entre la fidelidad a sus originales y relecturas bien diferentes que responden a diferentes formatos de banda o las obvias complicaciones que presenta reinterpretar las guitarras de Pappo. Esto último es imperceptible en algunos casos, como con El Negro García López o el Tano Marciello, aunque da la impresión que sólo es posible si el intérprete es otro “guitar hero” como el homenajeado.
AUDITORES-“INTENSIDAD DE EGOS”
Primer álbum de este combo de jóvenes del cada vez más rico, culturalmente hablando, sur del Conurbano bonaerense, que curte el retro rock, que ya trabajo con Gordo Raphael –el descubridor de los Strokes-, mezclando new wave, post punk crudo de guitarras chirriantes y mucho desparpajo.
El combo esta integrado por Emiliano Maggi en voz, Mariano Calvo y Fabián Lallana en guitarras, Fer Andrés Brindizi en bajo y Cristian Altamiranda en batería, y en el 2013 conocieron a Gordon Rapahel que les produjo el EP “Las Reglas” que se puede escuchar en el bandcamp de la banda.
El aporreo de una batería, un bajo crudo al frente y guitarras viboreando son la marca con la que se abre el disco en “Cero absoluto”, la voz procesada, un ritmo que no decae y una crudeza con aristas punzantes que son la mejor bienvenida a un disco de una banda nueva.
La línea Strokes se va afianzando en “Confusión” con un gran trabajo de la base y las guitarras destejiendo melodías y raspando las paredes, mientras la voz nuevamente es microfoneada para que suene antigua.
Otra influencia de Auditores son los Stooges y esa energía rabiosa emerge en “Mi intención hoy”, donde las guitarras son pura velocidad, la base es un huracán violento y la voz grita y escupe la letra.
“Turista en mi ciudad” es un post punk más elaborado en la línea de los primerizos Blondie y esta claro que si como Clem Burke era gran parte del sostén de Debbie Harry, en Auditores la batería es la fuerza motora que tracciona al resto y que permite que las guitarras se floreen con acoples y azotando los cables como látigos eléctricos.
“Lisa” es puro romanticismo retro rockero con un interesante trabajo de las guitarras y un bajo que se pone al hombro a la canción y le da un Groove juguetón sobre el que se divierten los guitarristas.
“Las Reglas” es un regreso a la versión más power, pero en formato retro rock, con una guitarra que van chirriando otro que juguetea al funky sobre un buen Groove de la base. Una banda que produce canciones y discos de manera independiente y autogestionada, que se mueve dentro de la rica escena under del GBA como los Auditores no reniega de su origen y de su postura y regala la bien Stooges “Buenos Aires Underground” que es veloz como un alocado viaje en el Roca electrificado.
“Ego imperfecto” arranca rockera pero luego el Groove del bajo y la guitarra la emparenta con Duran Duran y Roxy Music, muy new romantic, muy glamorosa y cuidada para seducir chicas. “Radio” mantiene ese parentesco con los Duran Duran pero por el lado más funky bailable.
En “El golpe más oscuro” retoma la energía de Detroit a pura radio Stooges y MC5, con las guitarras provocando ruidos como el paso demoledor de un tornado que arrasa con los techos de todo el sur del Conurbano bonaerense. Con una base más pop, la furia se mantiene en “Tras mi sombra”, cerrando con puro enojo juvenil un disco que confirma que la escena emergente esta más viva que nunca.
BAUTISTA SANTOS-“AMARADENTRO
Segundo disco de este actor y cantautor, que rodeado de una selección de muy buenos música, volcó su gusto por canciones que tienen el ADN beatle, pero también de la canción rockera argentina comenzando en Litto Nebbia y Moris hasta llegar a nuestros días.
Santos puso la producción de este disco en manos de Nicolas Mucci, ex Artesanales, actual músico de Axel, y de Mauro Conforti, pero también convocó a Walter Pancioli de Los Tipitos, Chelo Delgado, Manuel Caizza, Ezequiel Kronenberg, Rinaldo Rafanelli y Gaspar Benegas, entre otros.
El disco abre con la hermosa medio tempo “Gracias al cielo” con teclados muy en línea con el rock americano al estilo Bruce Springsteen y Tom Petty y con un buen trabajo de las guitarras. En “El mismo día” más pop y juguetona lo acompaña en la voz Pancioli de los Tipitos, con muy buenos arreglos vocales y un estribillo pegadizo.
“Mil trenes” tiene un comienzo compartido entre teclados y guitarra y se va transformando en un bolero jazzeado con suave percusión latina que al llegar al estribillo es una balada romántica, muy bien arreglada.
“Quiero verte bailar” tiene un interesante arreglo de bronces en tonos graves sumados a cuerdas, con un buen groove de la base que pase de un tomo dramático a ser pura frescura en el estribillo, con el piano conduciendo a todos.
“Corazones” es un hit bien pop, con un estribillo pegadizo, buenos arreglos que marcan un camino bajo el sol radiante, alejado de los días nublados. “La solitaria” es puro drama, con tintes de cuento policial negro y aires country-folk de la mano de una Pedal Steel, un bajo y una mandolina y muy buenos arreglos. Otro de los grandes logros de este muy buen disco.
“Solo dos” es una gema pop, cargada de arreglos distinguidos como el comienzo a cargo de los bronces que luego viran a un reggae-pop donde a Santos lo acompaña el líder de la Zimbawe Chelo Delgado. Otra lograda canción ideal para el climax veraniego.
“Otoño” es más rockera, la guitarra eléctrica va al frente y tal como lo marca su titulo, la canción trae un clima más melancólico, mientras que “Perfecta armonía” con un inicio completamente acústico es relato romántico sobre esa chica que la ves una vez y ya sabes que le perteneces. “Esta noche” es un medio tempo más rockero, mientras que “Amardadentro” es una balada beatle al 100 por ciento.
CAMIÓN - "LOS MARES"
La banda platense Camión lanzó su segundo trabajo discográfico, "Los Mares", que se recuesta sobre el dream pop y condimentado por elementos del shoegaze, se integra por una docena de canciones que sensiblemente rescatan una faceta más electrónica y experimental en la banda.
El nuevo disco, sucesor de álbum debut "Ciudades Invisibles", fue grabado en simultáneo por los músicos y las canciones que allí se presentan -a diferencia del primer trabajo- fueron compuestas por todos los miembros de la banda.
El quinteto, oriundo de Villa Elisa, es comandado por Laureana "Buki" Cardelino en guitarra y voz, y completado con Mauro Cardelino en guitarra, Gato Belazaras en bajo, Juan Pedro Luzuriaga en teclados y Mauro Aramburu en batería.
El álbum abre con "Viajar a otro lugar" y se continúa con "Lanús", ambos temas tienen algo luminoso que hace de esas melodías familiares, piezas particulares que logran transportar al oyente a otra dimensión.
La voz de Cardelino genera una sensación confusa pero en absoluto angustiante. Con un poco de oscuridad y densidad musical se suma a la lista de temas del álbum "Íntimo", estética sonora que le pone énfasis a una letra con gran peso pero que, al mismo tiempo, puede resultar liberadora: esa ambigüedad tanto en las letras y en los sonidos es algo recurrente a lo largo de "Los Mares", y hace de Camión una propuesta interesante.
Otro de los temas que se destaca dcel álbum es "Solo puede". La pieza comienza casi como tranquilamente podría empezar una canción de cuna o, quizá, es la relación que puede alguien encontrar si desliza la atención sobre el sentimiento de ingenuidad que se palpa entre líneas y la potencia que adquiere la forma, con los juegos entre voces.
Aires pop y alegres envuelven a "Niebla", que recrea un cautivante viaje mental y en él, tal vez, también un encuentro extrasensorial con un ser muy querido, y con una larga introducción y reminiscencias sonoras de The Cure, "Desierto" vuelve a la zona de las mil interpretaciones, para regalar una secuencia circular y envolvente
Domingo, 24 de enero de 2016